Aunque Espa?a no es un pa¨ªs donde haya mucho riesgo (por fortuna) de maremotos, siempre viene bien ser precavido y tomar nota del pasado. El 1 de noviembre de 1755 se registr¨® un terremoto en el Atl¨¢ntico a menos de 300 kil¨®metros de la costa portuguesa, dejando miles de v¨ªctimas en el pa¨ªs luso, Espa?a y el norte de ?frica.

El se¨ªsmo, que se dej¨® notar tambi¨¦n en algunos puntos de Francia e Italia, lleg¨® a nuestras cosas en forma de tsunami, arrasando el litoral andaluz y provocando m¨¢s de 2.000 muertes. Aunque la probabilidad de que se repita una tragedia similar es baja, pues no es un punto habitual de terremotos, no conviene dejarlo a los designios del destino.

Por ello, el pasado mes de mayo se aprob¨® el Plan Estatal de Protecci¨®n Civil ante el riesgo de Maremotos, "un sistema de alerta ante maremotos, con la finalidad de avisar acerca de la inminencia de dicha amenaza a las autoridades de protecci¨®n civil y a los servicios p¨²blicos de emergencia, as¨ª como a los ciudadanos que puedan verse afectados", seg¨²n se public¨® en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE).

M¨¢s de 7.000 kil¨®metros de costa

El hecho de tener un plan establecido resulta vital ante futuros sucesos, en tanto que 58% de la poblaci¨®n vive en los cerca de 7.660 kil¨®metros de costa con los que cuenta Espa?a (cerca de 23 millones de habitantes). Este plan est¨¢ compuesto por las regiones costeras, especialmente las que presentan un riesgo mayor de sufrir el impacto de las olas que provocar¨ªan los maremotos: Andaluc¨ªa, Canarias, Catalu?a, Comunidad Valenciana, Galicia, Baleares, Murcia, Ceuta y Melilla.

Andaluc¨ªa y Canarias, con mayor riesgo

En el documento del Ministerio de Interior se analiza la peligrosidad y la magnitud que tendr¨ªan los maremotos que son susceptibles de llegar a las costas espa?olas, en base a diversos estudios y datos respectivos a la elevaci¨®n m¨¢xima de las olas generadas en estas aguas.

De esta forma, coloc¨¢ndose en el escenario m¨¢s cr¨ªtico, las mayores elevaciones asociadas a la llegada de maremotos a la costa espa?ola se producir¨ªan tanto en la costa occidental andaluza como en canarias, donde las olas podr¨ªan alcanzar una altura superior a los ocho metros. Los maremotos estar¨ªan asociados a las fallas de Marqu¨¦s de Pombal y de Herseshoe. Tras su activaci¨®n tardar¨ªa unos 55 minutos para llegar a Andaluc¨ªa y poco m¨¢s de una hora en hacer lo propio en canarias.

En el caso de la costa mediterr¨¢nea de Andaluc¨ªa, el maremoto que podr¨ªa causar las mayores elevaciones es el que se generar¨ªa en la falla de Albor¨¢n sur, con olas de m¨¢s de cinco metros en M¨¢laga y Melilla y un tiempo estimado de llegada de 20 minutos. En el punto contrario, el de las menores elevaciones, encontramos Asturias, Cantabria y Pa¨ªs Vasco, con olas inferiores a 0,5 metros y que tardar¨ªan m¨¢s de seis horas en llegar.

Olas de dos metros en Galicia y Murcia

En Galicia, y de acuerdo con el documento de Interior, las elevaciones podr¨ªan llegar a un m¨¢ximo de dos metros, asociadas a maremotos provocados en el monte submarino del Banco de Gorringe, la zona donde se origin¨® el terremoto de 1755. Su tiempo de llegada, sin apenas reacci¨®n, ser¨ªa de una hora.

Por su parte, la costa murciana podr¨ªa llegar a sufrir olas de hasta dos metros, generadas por la falla de La Marina, con una estimaci¨®n de media hora para alcanzar la tierra. En el resto de territorios, las olas no superar¨ªan el metro de alto, tras generarse en fallas como Golfo de Rosas, neotect¨®nica de Barcelona o fallas de Argelia. En su caso, eso s¨ª, la llegada ser¨ªa casi inminente por su cercan¨ªa a la costa.

Qu¨¦ hacer en caso de tsunami

En el caso de que se produzca un tsunami, el Ministerio de Interior considera clave las tareas de prevenci¨®n y preparaci¨®n para conseguir una r¨¢pida reacci¨®n de los ciudadanos. As¨ª se recomienda a las comunidades la elaboraci¨®n de "planes de evacuaci¨®n que deber¨¢n considerar el alejamiento de la costa hacia zonas de cotas superiores a los diez metros por encima del nivel del mar".

No obstante, hay casos en los que el tiempo es m¨ªnimo, por lo que se aconseja la evacuaci¨®n vertical: subir a un edificio a una altura suficiente para evitar la llegada del agua. "Para ello es preciso hacer un trabajo previo de identificaci¨®n de aquellos edificios de altura que re¨²nen las caracter¨ªsticas necesarias de resistencia ante maremotos".

Este plan contra los maremotos se apoya a su vez en el Sistema Nacional de Alerta por Maremotos (SINAM), que dispone tambi¨¦n de las alertas que emiten diferentes organismos europeos. Con esta informaci¨®n, es posible localizar d¨®nde y cu¨¢ndo ocurre un maremoto, as¨ª como el c¨¢lculo de las posibles consecuencias del impacto de las olas, que se pueden desplazar durante miles de kil¨®metros a una velocidad de entre 500 y 1.000 km/h sin apenas perder energ¨ªa.