Los inmun¨®logos llevan un tiempo se?alando que la inmunidad (tanto de anticuerpos como celular) generada por nuestro organismo frente al coronavirus es mayor de lo que se pensaba al comienzo de la pandemia. Ahora, dos estudios recientes han confirmado las palabras de los expertos y apuntan que puede durar al menos un a?o. Aunque este periodo de tiempo es el m¨¢ximo que se ha podido estudiar, ya que no ha transcurrido m¨¢s.

Lo que tambi¨¦n han permitido demostrar las investigaciones es que la inmunizaci¨®n va mejorando con el tiempo, especialmente despu¨¦s de recibir la vacuna. As¨ª, al tratarse de memoria celular, puede prolongarse a¨²n m¨¢s, o incluso toda la vida. 

Asimismo, los an¨¢lisis han determinado que la inmunidad evoluciona de forma muy diferente en los vacunados que han pasado el coronavirus y en los que no. En los que han padecido la enfermedad y reciben el remedio, la respuesta es mayor que en los inmunizados que nunca se infectaron.

'Almac¨¦n' de anticuerpos

En el primero de los estudios, publicado en la revista cient¨ªfica Nature, inmun¨®logos de la Universidad de Washington han observado que las c¨¦lulas que conservan memoria del virus (c¨¦lulas B) persisten en la m¨¦dula ¨®sea y pueden producir anticuerpos cuando sea necesario.

Eso ser¨ªa como tener una peque?a f¨¢brica de anticuerpos instalada en la m¨¦dula, inactiva pero latente. Se tratar¨ªa de una especie de historial m¨¦dico que tiene nuestro organismo donde se registran todas las enfermedades que nos contagian a lo largo de nuestra existencia. Gracias a este 'almac¨¦n', se producen durante d¨¦cadas anticuerpos para cuando nuestro sistema los necesite. 

Evaluados en diferentes etapas

El otro an¨¢lisis fue realizado por cient¨ªficos del Laboratorio de Inmunolog¨ªa Molecular de la Universidad Rockefeller de Nueva York. En ¨¦l, los expertos comprobaron que las c¨¦lulas B de memoria van madurando y haci¨¦ndose fuertes con el tiempo, durante al menos 12 meses tras la infecci¨®n.

Estudiaron a 63 personas que hab¨ªan padecido la enfermedad de forma leve y fueron evaluados en diferentes etapas. As¨ª, observaron que tanto los anticuerpos neutralizantes como las c¨¦lulas B de memoria "permanecen relativamente estables de 6 a 12 meses". Y a su vez, pudieron comprobar diferencias importantes entre los vacunados y los no vacunados.