Fernando Sim¨®n, director del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), desliz¨® este lunes la posibilidad de acabar pr¨®ximamente con la obligatoriedad del uso de las mascarillas al aire libre: "Si la evoluci¨®n sigue siendo la actual, si la gente es consciente de que todav¨ªa hay que mantener las medidas de control y respetar las medidas poblacionales, podr¨ªa ser factible que a finales de junio o julio las mascarillas en lugares abiertos no ser¨¢n necesarias".

La principal causa de que esto se produzca se debe al notable ritmo de vacunaci¨®n. A lo largo de este mes de junio se espera la llegada de m¨¢s de 17 millones de remedios a Espa?a. Actualmente, m¨¢s de 18 millones de personas (38%) tienen al menos una dosis, mientras que 9,2 han recibido la pauta completa.

Divisi¨®n de opiniones

Con esta situaci¨®n, el Centro Europeo de Control de Enfermedades est¨¢ recomendando reducir el uso de la mascarilla entre las personas ya inmunizadas. Sin embargo, en nuestro pa¨ªs esta medida a¨²n se debe estudiar, ya que existe divisi¨®n entre los expertos y Sanidad analizar¨¢ pr¨®ximamente una posible flexibilizaci¨®n de su utilizaci¨®n.

Pero en la sociedad tambi¨¦n hay variedad de opiniones. Mientras que algunas personas piensan que todav¨ªa es demasiado pronto para quitarla, otras subrayan que deber¨ªa estar sujeta a voluntariedad. Aunque tambi¨¦n hay otros ciudadanos que reconocen su deseo por suprimirla definitivamente.

Ansiedad o estr¨¦s

Quitar la mascarilla puede provocar diversos efectos. Seg¨²n explic¨® en LaSexta el periodista Josep Corbella, "con el aumento de la vacunaci¨®n y el descenso de la incidencia llega un punto que no hay riesgo de contagio. Por eso, la mascarilla deja de ser necesaria".

Por su parte, la psic¨®loga Ana S¨¢nchez-Aneg¨®n destac¨® en el citado medio que acabar con este elemento de protecci¨®n individual "puede generar ansiedad en personas que est¨¢n muy acostumbradas a llevarlas y se sienten muy seguras con ellas".

En ese sentido, salir con la cara descubierta llegar¨ªa a causar estr¨¦s, ansiedad o incluso un shock. Aunque tal y como apunt¨® S¨¢nchez-Aneg¨®n, se acabar¨¢ superando: "Nuestra inteligencia emocional est¨¢ preparada para adaptarnos al cambio, para adaptarnos a la nueva normalidad".