?Cu¨¢nto dura la inmunidad contra el coronavirus? Esta es la gran pregunta una vez que un alto porcentaje de personas est¨¢n recibiendo las vacunas, y la respuesta a ella es clave para el siguiente paso, que pudiera ser una vacuna de refuerzo cuando se estime que la protecci¨®n empiece a perderse. Pues seg¨²n dos nuevos estudios, la inmunidad podr¨ªa continuar desde al menos un a?o hasta varios.

Tras la vacunaci¨®n especialmente, aunque tambi¨¦n tras estar infectado, la inmunidad contra el coronavirus tendr¨ªa una duraci¨®n m¨ªnima de un a?o, lo que descartar¨ªa la teor¨ªa o el temor de una corta duraci¨®n. Sugieren que la mayor¨ªa de las personas que hayan pasado la enfermedad y se hayan inmunizado no necesitar¨ªan un refuerzo.

Por otro lado, las personas vacunadas que no llegaron a contagiarse s¨ª necesitar¨ªan probablemente estas inyecciones, al igual que una minor¨ªa que pese a infectarse no desarrollara una respuesta inmunitaria s¨®lida.

Qu¨¦ investigaciones son y en qu¨¦ se basan

Las dos han analizado a personas expuestas al coronavirus durante un a?o aproximadamente. Una de ellas, publicada el pasado lunes en la revista Nature, sostiene que las c¨¦lulas conservan una memoria del virus que se almacena en la m¨¦dula ¨®sea y permite generar anticuerpos cuando sea necesario.

La otra, publicada en BioRxiv, una web de investigaci¨®n biol¨®gica, afirma que estas c¨¦lulas B que memorizan siguen madurando y fortaleci¨¦ndose durante al menos un a?o despu¨¦s de la infecci¨®n inicial, pudiendo ser m¨¢s.

As¨ª, la suma de ambos estudios da como resultado que la protecci¨®n no es transitoria, sino duradera. Adem¨¢s, estas c¨¦lulas B de memoria producidas como respuesta a una infecci¨®n y mejoradas con las vacunas ser¨ªan tambi¨¦n eficaces contra las variantes.

C¨®mo act¨²an las c¨¦lulas B

Al enfrentarse por primera vez al virus, las c¨¦lulas B proliferan con rapidez y producen anticuerpos en grandes cantidades. Y una vez se ha vencido a la infecci¨®n, una peque?a cantidad de las c¨¦lulas se almacenan en la m¨¦dula ¨®sea y permanecen ah¨ª generando anticuerpos.

Seg¨²n las observaciones realizadas mediante an¨¢lisis de sangre de 77 personas en uno de los estudios, comenzando un mes despu¨¦s aproximadamente de la infecci¨®n, solo seis necesitaron ser hospitalizados, y el resto ten¨ªan s¨ªntomas leves. Los anticuerpos de estos individuos disminuyeron r¨¢pidamente cuatro meses despu¨¦s y de manera m¨¢s lenta en los meses siguientes.

El an¨¢lisis que se hace de esto es que es una disminuci¨®n de la inmunidad, algo esperable tras una infecci¨®n aguda, y las c¨¦lulas B de la m¨¦dula ¨®sea quedan inactivas. Pasados los siete meses, la recogida de muestras de uno de los estudios hac¨ªa ver que, aunque la mayor¨ªa ten¨ªan estas c¨¦lulas, otros no, por lo que no es algo asegurado y las personas que se recuperen deben vacunarse tambi¨¦n.

Los recuperados y vacunados, una mayor inmunidad

Analizando esas muestras durante unos meses m¨¢s, se pudo descubrir que la cantidad de las c¨¦lulas se manten¨ªa estable durante el tiempo, es decir, pasado un a?o. A medida que las c¨¦lulas B contin¨²an evolucionando, seg¨²n observaron, los anticuerpos se desarrollaban generando una capacidad de neutralizaci¨®n a un n¨²mero m¨¢s amplio de variantes, aunque mucho menor en aquellos que no hab¨ªan sido vacunados un a?o despu¨¦s de la infecci¨®n.

Por tanto, no hay garant¨ªa de que la inmunidad natural por infecci¨®n sea tan poderosa como para una protecci¨®n durante a?os y en cambio, aquellos que se han recuperado y se han vacunado s¨ª tienen niveles extremadamente altos de protecci¨®n contra variantes pese a no recibir la vacuna de refuerzo. En aquellos que no hayan tenido el coronavirus, la inmunidad puede desarrollarse de manera diferente.