El castillo de Dr¨¢cula, nuevo centro de vacunaci¨®n en Transilvania
M¨¦dicos del pa¨ªs ponen las dosis de Pfizer de manera gratuita a todos los visitantes y pretenden atraer a m¨¢s turistas tras el desplome ocasionado por la pandemia.

Cuenta la leyenda que un pr¨ªncipe del sur de Ruman¨ªa, llamado Vlad Tepes, plant¨® cara a los soldados del imperio Otomano clavando estacas en los ca¨ªdos en la batalla para atemorizar y generar miedo en el adversario. Fue as¨ª como se gan¨® el mote de Vlad el Empalador, personaje hist¨®rico en el que se bas¨® el escritor Bran Stoker para rebautizarlo y crear la historia del Conde Dr¨¢cula.
El castillo m¨¢s famoso de Ruman¨ªa, en las monta?as de Transilvania, pudo ser tambi¨¦n el lugar donde estuvo confinado y prisionero Vlad Tepes unos 13 a?os. Sin embargo, la actual idea de la direcci¨®n del castillo en el contexto de la pandemia no pasa por ah¨ª, por confinar a la gente, sino todo lo contrario, por vacunarlos.
Y es que es m¨¢s probable que los visitantes encuentren en su cuerpo marcas de pinchazos que de mordiscos en el cuello. El castillo funciona ahora como centro de vacunaci¨®n, una nueva atracci¨®n para turistas y residentes del lugar.
El proceso de vacunaci¨®n en el castillo
Al igual que en otros muchos pa¨ªses, se est¨¢n utilizando grandes lugares como iglesias, estadios o polideportivos para reunir a todos aquellos que tengan que recibir la vacuna y as¨ª organizar la vacunaci¨®n masiva en espacios con gran capacidad.
En el caso de Transilvania, se ha unido el atractivo que pueda tener el castillo a la necesidad de inoculaci¨®n de dosis, generando una experiencia ¨²nica. All¨ª m¨¦dicos y enfermeras administran dosis de Pfizer gratis a todos los que lleguen al casillo, ambientando el proceso, por ejemplo, con pegatinas de colmillos.
Se puede ir todos los fines de semana de mayo sin cita previa, y a cambio tambi¨¦n se ofrece una entrada gratuita a la exhibici¨®n de 52 instrumentos de tortura medievales que se realiza all¨ª.
Un golpe de marketing para atraer visitantes
La intenci¨®n, adem¨¢s de ser m¨¢s atractivo para las personas el hecho de ir a vacunarse all¨ª, es generar m¨¢s visitas. Desde el inicio de la pandemia el n¨²mero de turistas se ha desplomado y el personal del castillo espera que el servicio sanitario que ahora ofrecen sea un incentivo para ir. Por supuesto, tambi¨¦n convencer a los rumanos, que son de los menos inclinados a vacunarse de la parte oriental de la Uni¨®n Europea.
"La idea era mostrar c¨®mo pinchaban a la gente hace 500-600 a?os en Europa", explica el director de marketing del castillo, Alexandru Priscu, en una declaraci¨®n recogida por Reuters.
La agencia tambi¨¦n recoge el testimonio de uno de los visitantes m¨¢s recientes, Fernando Orozco, de 37 a?os, que trabaja en una empresa de energ¨ªas renovables con sede en Berl¨ªn y que ha estado trabajando de manera remota desde Ruman¨ªa: ¡°Ya estaba planeando venir al castillo y pens¨¦ que era especial el dos por uno¡±.