La reforma fiscal en la que trabaja el Gobierno para esta legislatura podr¨ªa aplazarse finalmente hasta m¨¢s all¨¢ de 2023. De esta manera la fecha recogida en el Plan Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia para estas modificaciones podr¨ªa verse alterada si no se ha recuperado el crecimiento econ¨®mico previo a la pandemia.

"La reforma fiscal estar¨¢ siempre condicionada a la recuperaci¨®n econ¨®mica", ha explicado este lunes en rueda de prensa la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, quien ha aclarado que ¡°si la recuperaci¨®n se viera frenada hablar¨ªamos con Bruselas para revisar el cronograma¡±.

"No hay compromiso de cifras"

Como informa el diario El Pa¨ªs, el Gobierno espa?ol calcula que la mayor parte de las medidas de la reforma fiscal se apliquen en 2023, una vez el PIB haya recuperado el nivel anterior al de la crisis creada por la pandemia del coronavirus y tras las conclusiones del comit¨¦ de expertos.

"No hay compromiso de cifras, ni se ha exigido ning¨²n compromiso de cifras hasta no ver las conclusiones de los expertos", ha aclarado Mar¨ªa Jes¨²s Montero, quien ha explicado que el objetivo es reducir de manera paulatina la diferencia de 7,7 puntos del PIB de presi¨®n fiscal que tiene Espa?a con la media de la zona euro.

Montero asegura que no afectar¨¢ a la clase media

La ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo ha insistido en su comparecencia que la clase media o trabajadora no se ver¨¢ afectada ¡°en ning¨²n caso¡± por la subida de impuestos. ¡°Entendemos que la clase media proporcionalmente paga m¨¢s impuestos respecto a patrimonios m¨¢s altos", ha explicado.

Sin embargo, y como recoge la agencia Europa Press, Montero ha reconocido que en lo referido a algunos impuestos, como los relacionados con la fiscalidad verde o la salud (en el caso del impuesto a bebidas azucaradas), s¨ª que afecta a la clase media y trabajadora aunque no persigan un af¨¢n recaudatorio.