Alertan de la posible circulaci¨®n de un nuevo coronavirus en China

Edward Holmes, vir¨®logo brit¨¢nico, es uno de los grandes responsables de que, un a?o despu¨¦s de declarar el mundo en pandemia, podamos estar ya vacunando sin descanso hacia la antigua normalidad. Este experto fue quien comunic¨® a todo el mundo que un nuevo coronavirus, desconocido hasta el momento, era el culpable de las extra?as neumon¨ªas que surg¨ªan en la ciudad china de Wuhan, convirti¨¦ndose despu¨¦s de el epicentro de la pandemia.

El mismo cient¨ªfico fue quien revel¨® al mundo, el pasado 10 de enero de 2020, el genoma completo de la COVID-19, lo que dio pie a comenzar la carrera hacia las vacunas contra este nuevo virus. Algo que lleg¨® meses despu¨¦s, con las primeras vacunas administradas en diciembre.

M¨¢s de un a?o despu¨¦s, y a las puertas del aniversario de la cuarentena en gran parte del mundo, Holmes ha anunciado el hallazgo de otros cuatro tipo de coronavirus en murci¨¦lagos al suroeste de China, todos ellos emparentados con el SARS-CoV-2. Adem¨¢s, tambi¨¦n informa de otros tres relacionados con el virus del s¨ªndrome respiratorio agudo grave (SARS), una enfermedad que mat¨® a casi 800 personas el pasado 2002, tambi¨¦n en el pa¨ªs asi¨¢tico.

?Un SARS-CoV-3 en circulaci¨®n?

Estos coronavirus fueron hallados en tan solo 400 muestras de murci¨¦lagos tomadas en una zona de la provincia china de Yunnan, a unos 1.800 kil¨®metros de Wuhan. Holmes habla ya de una ¡°sopa de coronavirus¡± al encontrar tal cantidad de pat¨®genos relacionados con la COVID que ha paralizado el mundo en el ¨²ltimo a?o. De hecho, apunta que un hipot¨¦tico SARS-CoV-3 pueda estar ya en circulaci¨®n en la regi¨®n donde fue hallada.

¡°Las especies de animales salvajes tienen una gran cantidad de virus y es posible que uno de ellos emerja y cause una epidemia o una pandemia en humanos. No son cosas que solo pasan una vez cada 100 a?os. Estos eventos de aparici¨®n de enfermedades est¨¢n causados por las actividades humanas, no por los murci¨¦lagos y otros animales¡±, apunta Holmes, quien pone de ejemplo la miner¨ªa de extracci¨®n de piedra caliza, una invasi¨®n de los ecosistemas -propios en Yunnan- que provoca la salida de los murci¨¦lagos de sus refugios. Esto provoca una mayor expansi¨®n de los pat¨®genos que puedan portar. ¡°Es obvio que emerger¨¢n nuevos virus¡±, a?ade.

RpYN06: coincide al 94,5% con la COVID

Entre los coronavirus que se han descubierto, uno de ellos ya es el segundo m¨¢s parecido al virus de la COVID. Lo han bautizado ya como RpYN06 y sus secuencias gen¨®micas coinciden en un 94,5% con el coronavirus actual. Sin embargo, sigue por detr¨¢s de ya conocido RaTG13, el cual se hall¨® el pasado 2013, tambi¨¦n en Yunnan, cuando en abril de 2012 seis mineros se infectaron y sufrieron una neumon¨ªa grave. Las v¨ªctimas, de las cuales tres fallecieron, se encontraban limpiando una mina con heces de murci¨¦lago.

Tras conocer su enfermedad, comenz¨® una investigaci¨®n para determinar la causa, ya que las autoridades sanitarias chinas sospecharon de un virus desconocido. Fue entonces cuando, los investigadores del Instituto de Virolog¨ªa de Wuhan, encontraron hasta nueve tipos de coronavirus, tal y como relata El Pa¨ªs. Todo ellos del mismo g¨¦nero que la COVID-19, entre los que se encontraba el RaTG13, que comparte el 96% de su genoma con el SARS-CoV-2.

El papel de los pangolines en la pandemia, un misterio

El mismo estudio de Edward Holmes, el vir¨®logo relata que tres de estos cuatro nuevos coronavirus, parientes del SARS-CoV-2, parecen pr¨®ximo a otro coronavirus que se ha encontrado en pangolines. Estos animales fueron los primeros culpables en la expansi¨®n del virus, sin embargo, ¡°todav¨ªa no hay datos suficientes para determinar el papel de los pangolines en la evoluci¨®n y la emergencia del SARS-CoV-2, si es que han tenido alg¨²n papel. Necesitamos analizar m¨¢s muestras de pangolines para responder a esta pregunta¡±, explica Holmes.

Juan Emilio Echevarr¨ªa, vir¨®logo de la Asociaci¨®n Espa?ola para la Conservaci¨®n y el Estudio de los Murci¨¦lagos, indica que este estudio ¡°no aporta nada significativamente nuevo sobre el origen evolutivo del SARS-CoV-2 y mucho menos sobre la fuente epidemiol¨®gica de la pandemia¡±. Aunque, eso s¨ª, aplaude el trabajo de Holmes y su equipo en China.

¡°No se ha encontrado SARS-CoV-2 en ning¨²n murci¨¦lago, por lo que no se explica c¨®mo casi se asegura que son el reservorio natural del virus y la fuente epidemiol¨®gica de la pandemia. Tampoco se entiende c¨®mo se habla en el mismo tono especulativo de hospedadores intermediarios cuando el SARS-CoV-2 no se ha detectado en ning¨²n animal al que no se lo hayamos transmitido nosotros. Cuesta mucho admitir que no sabemos algo, pero es el ¨²nico punto de partida posible para poderlo aprender¡±, afirma Echevarr¨ªa.