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Linfocitos T: la gran esperanza contra las nuevas cepas de COVID

Andreas Gebert

Circulan por la sangre, forman parte de nuestro sistema inmunol¨®gico y tienen la misi¨®n de atacar a los agentes extra?os para destruir las c¨¦lulas infectadas.

Una de las mayores preocupaciones que existen en la actualidad est¨¢ relacionada con la posibilidad de que las nuevas mutaciones del coronavirus sean resistentes a las vacunas. Por ello, los cient¨ªficos est¨¢n trabajando en la b¨²squeda de respuestas inmunes que puedan proteger frente al virus.

Y la esperanza tiene un nombre: linfocitos T. Se trata de c¨¦lulas que circulan por la sangre y forman parte de nuestro sistema inmunol¨®gico. Su misi¨®n consiste en atacar a los agentes extra?os para proceder a destruir las c¨¦lulas infectadas. As¨ª, hay confianza de que puedan ofrecer protecci¨®n contra el coronavirus.

Esperanzas

Daina Graybosch, analista de biotecnolog¨ªa, dio pistas sobre la importancia de su funcionamiento: "Sabemos que los anticuerpos probablemente sean menos efectivos, pero confiamos en que las c¨¦lulas T puedan salvarnos. No tenemos los datos, pero podemos tener la esperanza".

Las vacunas desarrolladas hasta la fecha se han centrado en la creaci¨®n de anticuerpos. Pero los expertos tambi¨¦n se han apoyado en la funci¨®n de los linfocitos T para atacar a los pat¨®genos externos. Existen dos tipos: c¨¦lulas 'T killer' (o 'asesinas'), que buscan y destruyen las c¨¦lulas infectadas; y c¨¦lulas 'T colaboradoras', que estimulan la producci¨®n de anticuerpos y de c¨¦lulas 'T killer'.

Contra las nuevas cepas

Estos componentes se antojan fundamentales para luchar contra las nuevas cepas existentes. As¨ª lo se?alan los estudios de los inmun¨®logos Alessandro Sette y Daniela Weiskopf, del Instituto de Inmunolog¨ªa de La Jolla, en California.

Seg¨²n los primeros datos, las c¨¦lulas T generadas por aquellas personas que han padecido la enfermedad, se dirigen a 15 o 20 fragmentos de coronavirus. Adem¨¢s, var¨ªan mucho de una persona a otra, lo que confirmar¨ªa que una poblaci¨®n generar¨ªa una gran variedad de c¨¦lulas T para acabar con el pat¨®geno.

Aunque la investigaci¨®n de Sette y Weiskopf no ha sido revisada todav¨ªa por pares, los cient¨ªficos han recibido una gran noticia: utilizando la cepa sudafricana, los linfocitos T generados por una vacunaci¨®n o una infecci¨®n previa no se dirigen a las regiones que fueron mutadas.