Una pareja de ancianos se despide en el hospital antes de fallecer por coronavirus
Margaret y Derek Firth, ambos de 91 a?os, murieron con tres d¨ªas diferencia en el Hospital General de Trafford, en Reino Unido, la semana pasada.

Debido a las normas de seguridad impuestas para combatir la pandemia de COVID-19, muchas personas han perdido a sus seres queridos sin haber podido despedirse de ellos. Sin embargo, a veces se hacen excepciones que dejan historias tan emotivas como la del matrimonio Margaret y Derek Firth. Ambos ancianos de 91 a?os pudieron darse el ¨²ltimo adi¨®s antes de fallecer la semana pasada en el Hospital general de Trafford, Manchester, Reino Unido. El medio local Manchester Evening News se hizo eco de esta historia y difundi¨® la imagen de la emotiva despedida que ha dado la vuelta al mundo.
Heartbreaking moment a couple married for 70 years were brought to see each other in hospital - before they both died with Covidhttps://t.co/1033TqTS8T
— Manchester News MEN (@MENnewsdesk) February 8, 2021
Toda la vida juntos
Margaret y Derek eran novios desde los 14 a?os. En 1950 se casaron y vivieron en Partington durante gran parte de su vida. Su hija B¨¢rbara, de 50 a?os, cuenta que a sus padres les gustaba socializar y salir de vacaciones. ¡°Les encantaba divertirse y aprovechar al m¨¢ximo la vida¡±, recuerda.
Ambos ancianos fueron hospitalizados por diferentes causas, pero terminaron contagi¨¢ndose de coronavirus. Margaret fue la primera que ingres¨® en el hospital, primero en el centro de Wythenshawe, pero m¨¢s tarde fue trasladada al hospital de Trafford. Derek ingres¨® d¨ªas despu¨¦s tambi¨¦n en Wythenshawe, pero los sanitarios decidieron llevarlo a Trafford para estar con su esposa, a quien no le quedaba mucho tiempo.
Cuando ¨¦l se enter¨® de que su mujer estaba a punto de morir no dud¨® en encontrarse con ella para despedirse. ¡°?D¨®nde has estado?¡±, le pregunt¨® Margaret a su marido, seg¨²n cuenta B¨¢rbara, quien confiesa que fue un momento muy importante para ambos. Tras el encuentro, Derek falleci¨® el 31 de enero, y Margaret tres d¨ªas despu¨¦s. Barbara est¨¢ convencida de que su padre se contagi¨® en la reuni¨®n, pero no se arrepiente de haberlo permitido, ya que afirma que hubiera sido imposible disuadir a su padre para que no fuera a ver a su madre en esas circunstancias.