Tanto los residentes en los hogares de ancianos como algunos sanitarios son los primeros grupos en recibir la vacuna contra el coronavirus en la mayor¨ªa de pa¨ªses. Eso ocurre en Alemania, pero sin embargo, resulta llamativo que una gran cantidad de profesionales est¨¢ rechazando inocularse el remedio desarrollado por Pfizer/BioNTech.

Un art¨ªculo publicado en ABC detalla que dependiendo de las regiones y de los centros sanitarios, entre un 60% y un 70% de los trabajadores declinan ser vacunados. Thomas Mertens, presidente de la Comisi¨®n Permanente de Vacunaci¨®n (Stiko), afirma que "la mayor¨ªa alega informaci¨®n incompleta o incorrecta sobre la vacuna de ARNm".

Motivos psicol¨®gicos

"Podr¨ªa suponerse que el personal m¨¦dico tiene m¨¢s conocimiento especializado sobre la vacuna, pero no es as¨ª, saben solamente lo que dice la empresa productora y difunden los medios de comunicaci¨®n, y a muchos les resulta insuficiente. Tambi¨¦n puede haber motivos psicol¨®gicos inconscientes", a?ade Mertens.

Aunque seg¨²n ¨¦l, podr¨ªa existir cierto componente de protesta en su declinaci¨®n: "Se trata de un colectivo que lleva a?os reivindicando mejores condiciones de trabajo a los mismos empleadores que han hecho o¨ªdos sordos y que ahora llaman a los empleados a vacunarse y hay una reacci¨®n autom¨¢tica de rechazo".

Solicitud del ministro de Sanidad

Debido a ello, Jens Saphn, ministro germano de Sanidad, hizo la semana pasada un llamamiento a los empleados de instalaciones m¨¦dicas o cuidadores de ancianos. As¨ª, les inst¨® a vacunarse por "responsabilidad de quienes son cuidados y tratados".

Pero la actitud de los sanitarios tiene precedentes. Tal y como se?ala el Instituto Robert Koch (RKI), s¨®lo un 79% de los m¨¦dicos y casi el 47% del personal de enfermer¨ªa se ha vacunado recientemente contra la gripe. 

Ejemplo claro

ABC ofrece en su publicaci¨®n un ejemplo claro de c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n actualmente. En el distrito de Bad T?lz-Wolfratshausen, al sur de M¨²nich, el primer hogar de ancianos en recibir vacunas fue el Josefistift. 56 de los 95 residentes fueron vacunados, pero ¨²nicamente 17 de sus 95 trabajadores lo hicieron.

Bettina Emmrich, gerente del centro, admite que "la disposici¨®n es muy moderada. La vacuna a¨²n no est¨¢ completamente desarrollada, eso es un problema para muchos. Les doy la libertad de elegir, incluso si trabajan en una residencia de ancianos esa es una decisi¨®n personal".

Se desconocen los riesgos

Para corroborar esta voluntad, Ana, enfermera de 27 a?os que trabaja en Berl¨ªn, asegura en el citado medio que "a estas alturas, despu¨¦s de todos estos meses trabajando con pacientes de coronavirus y rodeada de asintom¨¢ticos, intuyo que ya he testado el virus sin s¨ªntomas, de manera que es mejor que aprovechen las vacunas para las personas que realmente lo necesiten".

"Hasta el momento no se sabe nada sobre los riesgos a largo plazo y yo ya di positivo en un test hace dos meses, por lo que cuento con cierto nivel de inmunidad", justifica la sanitaria.