Islandia para la COVID con ciencia
La empresa deCODE ha desempe?ado un papel muy importante en la lectura del genoma de las muestras de virus y ha seguido el estado de todos los contagiados.
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Islandia es uno de los pa¨ªses europeos que mejor ha sabido contener la pandemia. Con una poblaci¨®n de m¨¢s de 368.000 habitantes, apenas registra 5.381 contagios y 26 muertes por coronavirus desde marzo, menos de menos de siete fallecimientos por cada 100.000 personas, en comparaci¨®n con alrededor de 80 por cada 100.000 en Estados Unidos y Reino Unido. ?El secreto? Ponerse en manos de la ciencia y, especialmente, K¨¢ri Stef¨¢nsson, fundador y director ejecutivo de deCODE genetics, una empresa de gen¨®mica humana en Reykjavik
Seg¨²n cuenta la revista Nature, seis d¨ªas despu¨¦s de que se detectara el primer caso de coronavirus en Islandia, Stef¨¢nsson escuch¨® en la radio del coche que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) acababa de anunciar que morir¨ªa el 3,4 % de los infectados por el virus, una tasa de mortalidad casi 30 veces mayor que la de la gripe. Algo que le pareci¨® exagerado. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la estimaci¨®n de la OMS se basaba en los casos registrados de coronavirus, y no en el total de infectados, de los cuales muchos eran asintom¨¢ticos. ¡°No pod¨ªa imaginarme c¨®mo podr¨ªan calcularlo sin conocer la propagaci¨®n del virus¡±, explica el cient¨ªfico.
Fue entonces cuando se propuso comprender el comportamiento del virus para proteger a los ciudadanos islandeses. Al llegar al trabajo, llam¨® a los jefes de su empresa matriz, la estadounidense Amgen, para preguntar si pod¨ªa emplear los recursos de deCODE para rastrear la propagaci¨®n de la COVID-19. La respuesta fue clara y concisa: ¡°H¨¢galo, por el amor de Dios¡±. Y as¨ª lo hizo. Durante los meses siguientes, deCODE ha registrado el estado de salud de todos los contagiados, ha secuenciado el genoma de todas las muestras de virus que ha recogido y ha hecho pruebas a m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n del pa¨ªs.
De hecho, la compa?¨ªa de Stef¨¢nsson descubri¨® que casi la mitad de los infectados eran asintom¨¢ticos, que los ni?os tienen menos probabilidades de enfermar, que los casos leves no ten¨ªan por qu¨¦ desarrollar fiebre o que los anticuerpos pueden durar hasta cuatro meses en el organismo. Las cifras de mortalidad son ahora 10 veces menos que las t¨ªpicas de un pa¨ªs occidental. ¡°Las actividades cient¨ªficas han sido una gran parte de todo el proceso¡±, dice Runolfur Palsson, director de servicios de medicina interna en Landspitali, el Hospital Universitario Nacional de Islandia.
Pruebas para gran parte de la poblaci¨®n
La COVID-19 no es la primera pandemia a la que se enfrenta Islandia. En octubre de 1918, dos barcos con influenza pand¨¦mica atracaron en el puerto del centro de Reykjavik. En seis semanas, dos tercios de los habitantes de la capital estaban infectados. Un siglo despu¨¦s, el Gobierno island¨¦s estaba mucho mejor preparado y promulg¨® un temprano plan nacional a principios de enero, dos meses antes de que llegara el coronavirus. ¡°Decidimos desde el principio que usar¨ªamos el aislamiento, la cuarentena y el rastreo de contactos¡±, dice ?¨®r¨®lfur Gu?nason, epidemi¨®logo jefe de la Direcci¨®n de Salud.
Como parte de ese plan, el laboratorio de microbiolog¨ªa del hospital universitario comenz¨® a realizar pruebas a los ciudadanos a principios de febrero. Con el r¨¢pido incrementos de casos en la primera semana de marzo, los trabajadores de la salud comenzaron a solicitar cientos de pruebas por d¨ªa y una de las m¨¢quinas del hospital para aislar y purificar ARN se rompi¨® por el uso excesivo. ¡°No pudimos hacer frente a todas las muestras que llegaban¡±, recuerda Karl Kristinsson, jefe de microbiolog¨ªa del hospital universitario.
Sin embargo, el 13 de marzo, deCODE ya hab¨ªa comenzado a evaluar al p¨²blico en general y pudo hacerse cargo r¨¢pidamente de gran parte de las pruebas del hospital. La compa?¨ªa transform¨® un gran centro de fenotipado que hab¨ªa estado utilizando para estudiar la gen¨¦tica de los islandeses en un centro de pruebas de COVID-19. Adem¨¢s, cualquier persona con s¨ªntomas leves puede inscribirse de manera online para realizarse la prueba. ¡°Ahora tenemos capacidad para unas 5.000 muestras por d¨ªa¡±, dice Karl Kristinsson, jefe de microbiolog¨ªa del hospital universitario. En conjunto, los colaboradores hasta ahora han examinado al 55% de la poblaci¨®n del pa¨ªs.
Fuerte seguimiento
Si la prueba resulta negativa, la persona recibe una notificaci¨®n con el resultado. Si es positiva, deber¨¢ registrarse en una base de datos centralizada y se inscribe en un servicio de monitoreo de salud en una cl¨ªnica ambulatoria de COVID durante un per¨ªodo de aislamiento de 14 d¨ªas, en los que recibir¨¢ frecuentes llamadas telef¨®nicas de una enfermera o un m¨¦dico que documente su historial m¨¦dico y social, y revise una lista estandarizada de 19 s¨ªntomas. ¡°Decidimos documentar los hallazgos cl¨ªnicos de una manera estructurada que ser¨ªa ¨²til para fines de investigaci¨®n¡±, dice Palsson.
En el laboratorio, por su parte, cada muestra se analiza para determinar la cantidad de virus que contiene, que se ha utilizado como indicador de contagio y gravedad de la enfermedad. Y se secuencia el genoma de ARN completo del virus para determinar la cepa del virus y rastrear su origen.
De esta manera, Islandia ha podido controlar los brotes de COVID-19 que han surgido en el pa¨ªs. Despu¨¦s de verano volvi¨® a detectar varios focos debidos al turismo, principalmente, pero tambi¨¦n los ha logrado mitigar con procedimientos de pruebas, rastreos y cuarentenas, as¨ª como a las nuevas restricciones gubernamentales y la insistencia en el uso de la mascarilla. ¡°Ojal¨¢ podamos empezar a relajar nuestras restricciones pronto¡±, dice Gu?nason.