La boda secreta con 7.000 invitados sin distancia ni mascarilla
El casamiento del nieto de un rabino de Nueva York congreg¨® a m¨¢s de 7.000 personas incumpliendo toda la normativa impuesta por la pandemia.


Una boda clandestina celebrada a principios del mes de noviembre congreg¨® a m¨¢s de 7.000 personas en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos). Los asistentes, jud¨ªos pertenecientes a la corriente de Satmar, incumpl¨ªan las normativas sanitarias impuestas por las autoridades con motivo de la pandemia.
En el evento, que no hab¨ªa sido descubierto hasta esta semana gracias a la aparici¨®n de v¨ªdeos en redes sociales, era la boda de Joel Tietelbaum, nieto del Gran Rabino Aaron Teitelbaum, jefe de la comunidad Satmar en Nueva York. En los v¨ªdeos se puede ver c¨®mo los miles de asistentes saltan y cantan sin mascarilla, sin respetar las distancias de seguridad ni las restricciones en los aforos en la sinagoga Satmar Kiryas Joel en Brooklyn.
A huge mask-free hassidic wedding with thousands of guests was organized in New York by word-of-mouth alone, without any press or government officials finding out beforehand.
— The Jerusalem Post (@Jerusalem_Post) November 22, 2020
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La normativa vigente establece que los lugares de culto solo pueden llenar un 50% de su capacidad m¨¢xima, adem¨¢s de la obligatoriedad de respetar los dos metros de distancia entre asistentes y portar mascarilla. Seg¨²n The Jerusalem Post, el sal¨®n donde se celebr¨® el evento estaba en el m¨¢ximo de su capacidad, ya que tiene un aforo de 7.000 personas.
Invitaciones de boca a oreja
Los organizadores del evento trataron de ser cuidadosos con la informaci¨®n que se desprend¨ªa sobre un acto que incumpl¨ªa las medidas sanitarias estatales. Un art¨ªculo en el medio jud¨ªo Der Blatt, publicado despu¨¦s de la boda, recog¨ªa c¨®mo hab¨ªan conseguido burlar a las fuerzas de seguridad estatales y locales.
The New York Post tradujo el texto publicado en Der Blatt descubriendo que las invitaciones para el casamiento se utilizaron boca a boca para evitar levantar sospechas. No se utilizaron invitaciones escritas, avisos de peri¨®dicos o carteles ante el temor de que ocurriese como con otro casamiento en la comunidad jud¨ªo ortodoxa, que fue suspendido por las autoridades al conocer que pretend¨ªan reunir a m¨¢s de 10.000 invitados.