?Puede una empresa obligar al trabajador a vacunarse del coronavirus?
La ley establece la voluntariedad de vacunarse, pero existen algunos casos en los que las empresas puede pedir judicialmente su obligatoriedad.
Las noticias sobre la elevada eficacia de vacunas como la de Moderna (94,5%) o Pfizer y BioNTech (95%) han causado un gran alivio en muchas personas que comienzan a ver m¨¢s cerca el final de la pandemia. Tambi¨¦n las palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien anunci¨® recientemente que ¡°en alg¨²n momento del mes de enero¡± se comenzar¨¢n a distribuir los f¨¢rmacos entre los espa?oles y que, ¡°muy probablemente¡±, a finales de mayo las vacunas estar¨¢n cerca de haber llegado a la mitad de la poblaci¨®n. La llegada inminente del f¨¢rmaco puede abrir un nuevo horizonte hacia la normalidad.
Sin embargo, todav¨ªa existe cierta inquietud por los efectos secundarios que esta pueda tener, aunque los expertos insisten en que las que salgan al mercado contar¨¢n con todos los requisitos obligatorios y necesarios para su distribuci¨®n. Esta situaci¨®n puede provocar que muchas empresas se enfrenten a la resistencia de sus empleados a recibir la vacuna. De hecho, seg¨²n una encuesta publicada por El Pa¨ªs, uno de cada tres espa?oles se muestra a¨²n reacio a vacunarse, bien porque prefiere esperar a que pase un cierto tiempo (37%) o porque ni se plantea hacerlo (13,1%). As¨ª surge la duda de si podr¨ªan los empresarios obligar a sus trabajadores a vacunarse.
Un acto voluntario
La Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales (LPRL) establece que las compa?¨ªas, cuya responsabilidad es garantizar la seguridad e higiene de sus empleados en el ¨¢mbito laboral, s¨ª pueden programar chequeos m¨¦dicos obligatorios, aunque ¡°solo servir¨¢n para comprobar el estado de salud del trabajador y, en caso de que fuera necesario, darlo de baja¡±, explica F¨¦lix Pinilla, coordinador de los servicios jur¨ªdicos de UGT.
La vacunaci¨®n, en cambio, es un acto voluntario. En nuestra legislaci¨®n, la ¨²nica norma que nombra expl¨ªcitamente la vacunaci¨®n en el trabajo es el Real Decreto 664/1997, sobre la protecci¨®n de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposici¨®n a agentes biol¨®gicos en el trabajo. El decreto establece que?¡°cuando exista riesgo por exposici¨®n a agentes biol¨®gicos para los que haya vacunas eficaces, ¨¦stas deber¨¢n ponerse a disposici¨®n de los trabajadores, inform¨¢ndoles de las ventajas e inconvenientes de la vacunaci¨®n¡±. Pero, al final, es el empleado quien decide si administr¨¢rsela o no. ¡°Este reglamento se aplica estrictamente a una lista concreta de profesiones del sector biosanitario, como m¨¦dicos, enfermeros y t¨¦cnicos de laboratorio, y siempre bajo el principio de voluntariedad¡±, se?ala Rosario Rodr¨ªguez, abogada asociada de Garrigues.
No obstante, algunos expertos proponen solicitar la vacunaci¨®n obligatoria los tribunales, alegando motivos de urgencia y necesidad, a trav¨¦s de la Ley Org¨¢nica 3/1986 de Medidas Especiales para la Salud P¨²blica, que se?ala que ¡°las autoridades sanitarias competentes podr¨¢n adoptar medidas de reconocimiento, tratamiento, hospitalizaci¨®n o control cuando se aprecien indicios racionales que permitan suponer la existencia de peligro para la salud de la poblaci¨®n debido a la situaci¨®n sanitaria concreta de una persona o grupo de personas o por las condiciones sanitarias en que se desarrolle una actividad¡±.
?¡°Si el juez acepta la petici¨®n, el trabajador no tiene m¨¢s remedio que inocularse para conservar su puesto¡±, explica Eduardo G¨®mez, socio de Dentons. Eso s¨ª, matiza que a esta v¨ªa judicial solo podr¨ªan acceder los negocios que cuenten con un motivo sanitario de peso. Es decir, ¡°no podr¨¢n alegarse simples razones econ¨®micas o productivas¡±.
?Pueden las vacunas ser obligatorias para la sociedad?
Federico de Montalvo, presidente de la Comisi¨®n de Bio¨¦tica de Espa?a, a?ade que la voluntariedad de la vacunaci¨®n puede desaparecer si el Ministerio de Sanidad ordena administrar el f¨¢rmaco a toda la sociedad o a los trabajadores de diferentes sectores en base a la ley de salud p¨²blica antes mencionada o a la Ley Org¨¢nica 4/1981, de 1 de junio, de estados de alarma, excepci¨®n y sitio, cuyo art¨ªculo?12 establece que ¡°la autoridad competente podr¨¢ adoptar por s¨ª, seg¨²n los casos, adem¨¢s de las medidas previstas en los art¨ªculos anteriores, las establecidas en las normas para la lucha contra las enfermedades infecciosas¡±.
De Montalvo, experto en derecho constitucional, considera que este ser¨ªa el camino m¨¢s adecuado para acabar con las resistencias en las empresas, ya que evitar¨ªa ¡°muchos dilemas jur¨ªdicos y ¨¦ticos¡±. Una opini¨®n compartida por el laboralista Enrique Ceca, socio del bufete Ceca Mag¨¢n, que apuesta por un decreto de inmunizaci¨®n que permita a las empresas ¡°proceder al despido objetivo de aquellas personas que insistan en desobedecer por ineptitud sobrevenida¡±.
Por el momento, el Gobierno rechaza imponer la vacuna como una medida obligatoria porque conf¨ªa en que la ciudadan¨ªa ser¨¢ responsable y acceder¨¢ a pon¨¦rsela. En este sentido, Illa afirm¨® que en Espa?a hay ¡°una concienciaci¨®n muy alta¡± entre la poblaci¨®n con respecto a los beneficios de la vacuna, de forma que considera que ¡°ya ser¨¢ suficiente¡±. As¨ª, destac¨® que, pese a que ¡°legalmente¡± el Gobierno podr¨ªa establecer esa obligaci¨®n, lo que se har¨¢ es intentar ¡°reforzar¡± esa idea con ¡°la verdad y los beneficios que comporta¡±. ¡°Habr¨¢ un nivel de respuesta muy alto¡±, sostuvo.