Poco a poco, las farmac¨¦uticas comienzan a ofrecer datos positivos sobre el desarrollo de la vacuna. Primero fue el turno de Pfizer, que inform¨® que su remedio tiene una eficacia del 95%, y esta semana lo ha comunicado Moderna, se?alando que el valor del suyo se sit¨²a en el 94,5%.

Pese a estas esperanzadoras noticias, no toda la poblaci¨®n parece decidida a vacunarse en Espa?a. Por ese motivo, algunas comunidades comienzan a informar sobre posibles sanciones a aquellas personas que no accedan a hacerlo. Ese ha sido el caso de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, presidente de la Xunta de Galicia, que ha presentado una propuesta para multar a los que no se pongan el remedio o se nieguen a hacerse una prueba PCR.

Eso ser¨¢ posible gracias a la reforma de la Lei de Sa¨²de, aunque su aprobaci¨®n est¨¢ pendiente de la valoraci¨®n del Parlamento gallego, donde el Partido Popular tiene mayor¨ªa absoluta. De salir adelante, chocar¨ªa con la opini¨®n de Salvador Illa, ministro de Sanidad, que afirm¨® que establecer la obligatoriedad de vacunaci¨®n "no es recomendable".

Tres categor¨ªas

En la propuesta se establecen tres niveles: leve, cuya sanci¨®n oscila entre los 100 y 3.000 euros; grave, que conlleva multas de 3.000 a 60.000 euros; y muy grave, que podr¨ªa elevarse hasta los 600.000 euros.

En el caso de negativa a la vacunaci¨®n o a la realizaci¨®n de una prueba PCR, se considerar¨¢ como leve, en la misma categor¨ªa que incumplir el toque de queda, no llevar mascarilla, no obedecer las medidas b¨¢sicas decretadas o saltarse la hora del cierre de establecimientos.

En la categor¨ªa de graves entran la denegaci¨®n de apoyo o auxilio a las autoridades, la organizaci¨®n de fiestas, negarse a facilitar datos propios o informaci¨®n, oposici¨®n a las autoridades o saltarse la cuarentena en caso de ser positivo.

Por ¨²ltimo, las muy graves est¨¢n relacionadas con no cumplir el confinamiento y la repetici¨®n de una o varias faltas graves.