Al margen de la ya famosa vacuna de Pfizer, otras empresas a lo largo de Europa tambi¨¦n trabajan contrarreloj para seguir avanzando en una cura contra el coronavirus. Es el caso de una modesta compa?¨ªa de Hungr¨ªa, una empresa familiar que ayuda ya a las grandes empresas farmac¨¦uticas a seguir su avance para encontrar otras vacunas para combatir la pandemia.

La bi¨®loga Noemi Lukacs, de 71 a?os, se retir¨® a Szirak, su pueblo natal, para crear English & Scientific Consulting (SciCons) y dedicarse a fabricar un sensor gen¨¦tico que ayuda a que unos poco gramos puedan abastecer a todo el mundo durante un a?o. "Producimos anticuerpos monoclonales", dijo Lukacs a Reuters desde su casa que ha convertido tambi¨¦n en su laboratorio personal. "Estos anticuerpos reconocen el ARN de doble cadena (dsRNA)", explic¨® a la agencia.

El dsRNA es un subproducto de los virus que se replican y su presencia indica que existe un virus vivo, lo que ayuda mucho en la investigaci¨®n relacionada con estos virus y, ahora, con la COVID-19. Adem¨¢s, se trata de un subproducto usado en la vacuna Pfizer del gigante estadounidense y la alemana BioNTech para crear su vacuna experimental cuya eficacia supera el 90%. Lo m¨¢s impactante es que este dsRNA puede ser da?ino para las c¨¦lulas humanas y tiene que ser filtrado para cualquier vacuna antes de ser usada en humanos.

Los anticuerpos de esta empresa familiar no s¨®lo mostrar¨¢n si hay alg¨²n ARNdS en la vacuna, sino que tambi¨¦n le dir¨¢n a los investigadores cu¨¢nto est¨¢ presente. S¨®lo una vez que se libere completamente del dsRNA se podr¨¢ administrar la vacuna. Un avance que ha hecho que varias grandes farmac¨¦uticas llamen a la puerta de esta familia de Hungr¨ªa que, en los ¨²ltimos meses, est¨¢ creciendo de manera sorprendente: sus ingresos del a?o pasado fueron de 124 millones de forints -poco m¨¢s de 400.000 de d¨®lares-, con unas ganancias de 52 millones de forints.

ARN modificado, clave en la vacuna

La metodolog¨ªa del ARN modificado, o ARNm, es un nuevo grupo de f¨¢rmacos y la vacuna COVID es el primer producto que probablemente obtenga la aprobaci¨®n de las autoridades y una producci¨®n masiva. A pesar de ser la primera, se esperan m¨¢s aplicaciones, lo que ha alegrado a Lukacs, la bi¨®loga al frente de la peque?a empresa familia. "Una vez que se entra en el campo del ARN, es un ¨¢rea extremadamente excitante", dijo, recordando d¨¦cadas de estudios en los que la comunidad cient¨ªfica no compart¨ªa sus pensamientos.

"Estar¨ªamos encantados de vender m¨¢s", dijo Johanna Symmons, su hija y la directora general de la peque?a empresa. "Probablemente nosotros tambi¨¦n lo haremos. Pero no es como si nos hici¨¦ramos tontamente ricos. Hemos cooperado con la mayor¨ªa de los fabricantes de vacunas, y casi todos los que utilizan el m¨¦todo de ARNm. Hemos sido un peque?o tornillo en esta gran m¨¢quina¡±, a?ade.