Los grandes fallos que condenan a Espa?a en su lucha contra el coronavirus
La segunda ola ya es una realidad en Espa?a, siendo el pa¨ªs con mayor nivel de infectados y fallecidos en toda Europa.
Seis meses despu¨¦s de empezar una lucha contra la pandemia de coronavirus, Espa?a sigue registrando el mayor n¨²mero de contagios y muertes en Europa. Y es que est¨¢ claro que con esta segunda ola de la COVID-19, algo no se ha hecho bien en estos meses. Italia sigue en estado de alarma y pa¨ªses como Suecia no han necesitado de un confinamiento para combatir al virus de la mejor manera posible. Y es que incluso con el uso obligatorio de mascarilla y las restricciones procedentes, la situaci¨®n sigue siendo muy preocupante. A la vista est¨¢n las cifras de Madrid, donde Gobierno y Comunidad no son capaces de llegar a un acuerdo en las limitaciones.
En este punto de la pandemia en Espa?a, expertos analizan cuales han sido los fallos que nuestro pa¨ªs ha tenido desde el inicio de la pandemia en marzo. El an¨¢lisis de la publicaci¨®n ¡®The Conversation¡¯ cuenta con las palabras de Ignacio L¨®pez-Go?i, catedr¨¢tico de Microbiolog¨ªa, Universidad de Navarra y Juan Ignacio P¨¦rez Iglesias, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa, Universidad del Pa¨ªs Vasco, con las que intentan buscar el origen del problema en Espa?a.
Esta investigaci¨®n a dado lugar a dos art¨ªculos en los dos ¨²ltimos meses, en The Lancet y The Lancet Publich Health, donde se investiga la respuesta que el pa¨ªs ha dado al coronavirus, con un alto nivel de incertidumbre y la falta de decisiones. La publicaci¨®n enumera en diez fallos los que han condenado a Espa?a en su lucha contra la COVID-19.
1. Falta de liderazgo: Elemento clave en momentos de crisis. Durante la pandemia han faltado l¨ªderes que tendieran la mano a llegar a consensos, dejando a un lado las ideolog¨ªas de cada uno para buscar un bien com¨²n, la seguridad y la salud de los ciudadanos ante el coronavirus, el cual era el objetivo desde marzo. Una falta de liderazgo que se ha visto -y se sigue viendo- entre el Gobierno y la oposici¨®n, incluyendo las Comunidades Aut¨®nomas, con constantes reproches a lo largo del estado de alarma.
2. Descoordinaci¨®n: Especialmente entre el Gobierno central y las Comunidades Aut¨®nomas. Otro claro ejemplo de lo que esta pasando entre Madrid y el Gobierno con las restricciones que se quieren imponer en la capital. Y es que desde el final del estado de alarma, cuando las autonom¨ªas cogiendo el control sobre la pandemia, cada uno ha mirado por lo suyo. Claro est¨¢ la necesidad de una coordinaci¨®n entre las administraciones estatales, auton¨®micas y municipales.
3. Equ¨ªvoco papel de la ciencia: En una crisis sanitaria como la que estamos viviendo, el papel de la ciencia coge gran peso a la hora de tomar decisiones bien fundadas. Sin embargo, lo que se ha visto a lo largo de estos meses que los responsables pol¨ªticos han confundido de forma interesada el supuesto soporte cient¨ªfico de sus decisiones con consideraciones de car¨¢cter pol¨ªtico y econ¨®mico. Un hecho que debe desaparecer y es que la opini¨®n de la ciencia no debe ser la ¨²nica pauta a tener en cuenta en una decisi¨®n y quien tiene la ¨²ltima palabra -y a la responsabilidad- siempre son las autoridades. El Ministerio se ha convertido en una instituci¨®n sin competencias durante estos meses.
4. Falta de datos: Y aqu¨ª tambi¨¦n entra una falta de coordinaci¨®n entre las comunidades aut¨®nomas. En los ¨²ltimos meses se han estado exponiendo cada d¨ªa los datos de contagios y fallecidos cada d¨ªa, pero no es la primera vez que los datos han tenido que ser modificados en varias ocasiones por una mala gesti¨®n en los n¨²meros. Es fundamental recopilar los datos de manera ordenada, con los mismo criterios en todas las comunidades y hacerlos p¨²blicos para tener el mejor conocimiento de esta pandemia y conocer la situaci¨®n real de esta crisis.
5. La controversia pol¨ªtica: Desde el primer momento en que se decret¨® la pandemia, la situaci¨®n se ha usado como un arma entre los diferentes pol¨ªticos de nuestro pa¨ªs. Confrontaciones, reproches¡ han hecho que el virus haya ganado territorio en Espa?a. El problema comunitario lo han convertido en un problema pol¨ªtico y todo ha desencadenado en una p¨¦rdida de la credibilidad hacia los pol¨ªticos. La crisis ped¨ªa un pacto entre todos los pol¨ªticos para luchar contra el coronavirus, un pacto de amplia base en materia de salud, investigaci¨®n, educaci¨®n y econom¨ªa. Pero s¨®lo se ha ganado m¨¢s confusi¨®n entre la ciudadan¨ªa.
6. Falta de pedagog¨ªa y de transparencia: Desde que se declar¨® el estado de alarma en Espa?a ha faltado comunicaci¨®n con la ciudadania. En una situaci¨®n de crisis, para que la poblaci¨®n adopte estas medidas de la mejor manera posible, hace falta que se entiendan las razones por las que se toman, explicarlas con claridad y hablar con claridad de la situaci¨®n que se est¨¢ viviendo en el pa¨ªs. A pesar de las m¨²ltiples ruedas de prensa, la confusi¨®n segu¨ªa estando presente en el d¨ªa a d¨ªa de las personas, yendo a creer que no se estaba contando toda la verdad sobre de pandemia. Una situaci¨®n que ha creado miles de bulos y negacionismos, adem¨¢s de miedos e inseguridades con mensajes contradictorios a lo largo de estos meses.
7. R¨¢pida desescalada: Reactivar la econom¨ªa se convirti¨® en la principal premisa y ese fue el gran error. El proceso de desescalada fue muy r¨¢pido. La proximidad de la temporada estival hizo que se priorizasen el ocio, las vacaciones y el turismo, sin tomar las precauciones debidas (control de fronteras y cuarentenas, por ejemplo). Las restricciones solo se deber¨ªan haber levantado en su totalidad tras haber asegurado un sistema sanitario robusto y seguro.
8. Respuesta lenta y falta de contundencia: Todos los rebrotes que se han dado de coronavirus han ido acompa?ados de una decis¨®n tard¨ªa de restricciones o medidas por las que poder controlar la expansi¨®n del virus. Otra vez, Madrid sirve de ejemplo. La raz¨®n de la demora ha sido, seguramente, el deseo de no da?ar el tejido econ¨®mico pero, parad¨®jicamente, esa forma de actuar ha agravado la propia situaci¨®n econ¨®mica.
9. Sistema sanitario debilitado:Los recortes tras la crisis del 2008 debilitaron el sistema de salud. Durante el estado de alarma, el foco se puso en las camas y UCIs hospitalarias. Pero los d¨¦ficits de personal asistencial han sido palmarios. Es necesario, por lo tanto, reforzar las plantillas del personal sanitario. Es fundamental poner ahora el foco y actuar en salud p¨²blica y atenci¨®n primaria para, de esa forma, reducir el n¨²mero de las personas que han de ser hospitalizadas. Una situaci¨®n que incluso va m¨¢s all¨¢: retrasos en otros diagn¨®sticos y tratamientos, calendarios alterados de vacunaci¨®n infantil, etc. e incluso miedo entre los pacientes para acudir a sus citas.
10. Falta de rastreadores: Un problema que incluso ahora sigue sin tener respuesta. Ha sido y sigue siendo insuficiente. En proporci¨®n al n¨²mero de habitantes, hemos tenido muchos menos rastreadores que otros pa¨ªses europeos. Y es que no se puede convotir un virus sin saber donde est¨¢.
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