A pesar de que la estrategia de Suecia para hacer frente a la pandemia del coronavirus ha sido cuestionada por los cient¨ªficos en varias ocasiones, algunos expertos se?alan que la comunidad internacional puede extraer conclusiones ¨²tiles de la manera en la que el pa¨ªs escandinavo ha afrontado la crisis y aplicarlas en sus respectivos territorios.

Suecia no ha seguido el camino de la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos y no ha impuesto restricciones severas en ning¨²n momento para combatir la enfermedad. Su plan se ha basado m¨¢s en el cumplimiento voluntario de las medidas de prevenci¨®n que en la imposici¨®n, un sistema que no ha levantado recelos ante la imparable expansi¨®n del virus en todo el mundo.

Sin embargo, la coordinadora de emergencias sanitarias para Europa de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Dorit Nitzan, subraya que la naci¨®n n¨®rdica podr¨ªa "proporcionar lecciones para la comunidad global" en algunos aspectos.

Decisiones en funci¨®n de sus caracter¨ªsticas

Nitzar afirma que la sostenibilidad a largo plazo, la participaci¨®n ciudadana y el cumplimiento voluntario que se aplican en Suecia son interesantes, ya que "todos tenemos para aprender a vivir con este virus". No obstante, Nitzan matiza que no existe una soluci¨®n ¨²nica para todos los pa¨ªses y que cada estrategia debe basarse en la situaci¨®n que atraviese y el contexto social, seg¨²n relata The Guardian.

En el caso de Suecia, Nitzan destaca que el Gobierno ha basado sus decisiones en ¡°el comportamiento¡± y las caracter¨ªsticas de su poblaci¨®n ¡°y lo aprovech¨® para que resultasen efectivas¡± ante la pandemia. El pa¨ªs escandinavo no decret¨® la obligaci¨®n de cumplir con el distanciamiento f¨ªsico, aunque s¨ª lo aconsej¨®, ni impuso el cierre de bares y restaurantes.

Tampoco ha obligado a la utilizaci¨®n de mascarillas y ha mantenido abiertas las clases para los menores de 16 a?os. Pero sus recomendaciones, entre las que se incluyen la realizaci¨®n de las labores profesionales a trav¨¦s del teletrabajo y el aislamiento de los grupos de riesgo, han sido seguidas mayoritariamente por los ciudadanos.

Involucrar a los ciudadanos

¡°El contrato social en Suecia entre el Gobierno y su poblaci¨®n se basa hist¨®ricamente en un nivel de confianza muy alto¡±, resalta Dorit Nitzan, quien a?ade que el ejemplo de este pa¨ªs no significa adoptar de manera exacta su estrategia. ¡°El plan de cada pa¨ªs para frenar a la COVID-19 debe basarse en su situaci¨®n y contexto espec¨ªficos, y ser tanto cient¨ªficamente s¨®lida como culturalmente aceptable. Este es el enfoque de Suecia¡±, a?adi¨®.

¡°Mucha gente piensa que debido a que Suecia no cerr¨®, el gobierno no hizo nada, cuando en realidad aplic¨® varias medidas clave. Pero, principalmente, logr¨® que la ciudadan¨ªa entendiera y participara en la lucha contra el virus, sin coacciones, leyes o reglamentos obligatorios¡±, explica en The Guardian Antoine Flahault, profesor de salud p¨²blica y director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Ginebra.

Suecia no ha sufrido hasta el momento un grave incremento de contagios como los registrados como otras naciones europeas y presenta una media de 37 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los ¨²ltimos 14 d¨ªas, n¨²meros muy inferiores a los de Espa?a (320), Rep¨²blica Checa (229), Francia (205), B¨¦lgica (139) y Holanda (132).