Un experto explica por qu¨¦ la transmisi¨®n es tan alta en Madrid
Miguel ?ngel Royo Bardonada explica las razones de la alta circulaci¨®n de la COVID-19 en la Comunidad y menciona la precariedad de la Salud P¨²blica.

La situaci¨®n del coronavirus en la Comunidad de Madrid empeora con los d¨ªas y ya se han tenido que confinar varios distritos y municipios de la zona norte de la capital. Solo en el d¨ªa de ayer, el Ministerio de Sanidad comunic¨® 794 contagios y 87 nuevas muertes por la COVID-19?en la provincia.
El presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Salud P¨²blica (AMaSaP), y la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, Miguel ?ngel Royo Bardonada, ha querido explicar los motivos de la alta transmisi¨®n de la enfermedad en Madrid en un art¨ªculo publicado originariamente en The Conversation:
¡°La situaci¨®n epidemiol¨®gica de Madrid es muy grave, con una incidencia de COVID-19 acumulada en los ¨²ltimos 14 d¨ªas cercana a los 700 casos por 100 000 habitantes, la mayor de toda Europa. Preocupa especialmente lo que sucede en algunas poblaciones como Alcobendas, Collado Villalba, Getafe o Parla y en los distritos de Villaverde, Usera, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal, en la ciudad de Madrid. Pero lo cierto es que el nivel de transmisi¨®n es muy alto en todo el territorio de la Comunidad¡±, comienza explicando el experto.
Se considera situaci¨®n de alto riesgo cuando hay una incidencia de casos superior a 25/100.000
Royo Bardonada explica, de acuerdo con las m¨¦tricas del Instituto de Salud de Harvard, cu¨¢ndo una situaci¨®n se denomina de alto riesgo: ¡°Se considera la situaci¨®n de sem¨¢foro rojo cuando hay una incidencia de casos diaria superior a 25/100 000. Pues bien, en los ¨²ltimos 7 d¨ªas, esta cifra casi se duplica en el conjunto de la Comunidad de Madrid, con 45 casos al d¨ªa por 100.000 habitantes. Adem¨¢s, la tasa de positividad de las PCR se sit¨²a hace d¨ªas por encima del 20%, una cifra cuatro veces superior a la establecida por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud para considerar que hay indicios de que la transmisi¨®n est¨¢ controlada¡±.
Acortar la cuarentena puede ser contraproducente
Espa?a baraja la posibilidad de reducir la cuarentena de 14 a 10 d¨ªas, incluso siete, para facilitar su cumplimiento. Y la Comunidad de Madrid ya ha solicitado esta reducci¨®n a pesar de sus elevadas cifras de contagios. Royo no lo tiene del todo claro, pues afirma que ¡°con cuarentenas de 14 d¨ªas se nos escapan entre un 2% y un 3% de pacientes que desarrollar¨¢n s¨ªntomas; con cuarentenas de 10, se escapar¨¢n un 10% de los infectados y con cuarentenas de siete un 25%¡±. No obstante, se?ala que ¡°hay medidas para minimizar los efectos de terminar la cuarentena antes, como es estar muy pendiente de los s¨ªntomas y ser prudentes en las relaciones¡±.
Por su parte, Jos¨¦ Jonay Ojeda, especialista en Medicina Preventiva y Salud P¨²blica, se muestra m¨¢s a favor de acortar las cuarentenas porque ¡°en las ¨²ltimas semanas hay evidencias cient¨ªficas que demuestran que la carga viral disminuye en 10 d¨ªas y, por tanto, tambi¨¦n baja la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Aunque es cierto que el periodo de incubaci¨®n de la enfermedad va de 1 a 14 d¨ªas, el 50% de los infectados desarrolla s¨ªntomas entre el quinto o sexto d¨ªa¡±. Coincide, eso s¨ª, con Royo en que reducir la cuarentena facilitar¨¢ que la gente la cumpla, y ambos opinan que m¨¢s vale eso a que se incumpla por ser m¨¢s larga.
Saltan las alarmas en el sistema sanitario de la Comunidad de Madrid
El presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Salud P¨²blica cuenta c¨®mo ¡°esta situaci¨®n, que se prolonga ya varias semanas, ha hecho saltar las alarmas del sistema sanitario de Madrid, donde el 22% de las camas hospitalarias est¨¢n ocupadas por pacientes de COVID-19. En el momento de escribir este art¨ªculo, 397 de esos pacientes estaban ingresados en las unidades de cuidados intensivos. Eso representa m¨¢s de un 50% de la capacidad estructural existente a principios de a?o¡±.
¡°Aunque esta capacidad se puede triplicar en caso necesario, ser¨ªa a costa de cancelaciones de intervenciones quir¨²rgicas programadas y retrasos en la atenci¨®n a otras patolog¨ªas cr¨®nicas, una situaci¨®n que ya se est¨¢ produciendo en algunos hospitales. Y que puede acarrear desastrosas consecuencias en t¨¦rminos de agravamiento de patolog¨ªas y mortalidad indirecta, como ya ocurri¨® durante la primera oleada¡±, advierte Royo Bardonada.
La situaci¨®n de la atenci¨®n primaria, comenta, ¡°es todav¨ªa peor¡±, ya que se encuentra ¡°desbordada por la sobrecarga derivada de la atenci¨®n a la COVID-19 e incapaz de atender el resto de necesidades de salud de la poblaci¨®n, que se ve obligada a hacer colas en las puertas de los centros de salud¡±.
Incremento de contagios a pesar de las mascarillas
El Gobierno anunci¨® el uso obligatorio de la mascarilla en la Comunidad a finales del mes de julio y fue a partir de entonces cuando los contagios comenzaron a aumentar sin ning¨²n tipo de explicaci¨®n. Frente a ello, el experto, explica:
¡°Resulta chocante el incremento progresivo de la transmisi¨®n del coronavirus en Espa?a durante el verano, y en Madrid desde principios de agosto, pese al uso generalizado de mascarillas. No hay que olvidar que su obligatoriedad se ampli¨® en el mes de julio a los espacios abiertos, independientemente de la distancia de seguridad, sin una base cient¨ªfica clara. Es posible que las autoridades sanitarias y los profesionales de salud p¨²blica no hayamos sabido transmitir bien a la poblaci¨®n la importancia de reducir al m¨ªnimo posible las interacciones sociales con personas no convivientes. Ni de respetar en todo momento la distancia f¨ªsica, tambi¨¦n cuando se utiliza la mascarilla, incluso aunque se haga de forma adecuada¡±.
¡°Independientemente del impacto mayor o menor que haya tenido la relajaci¨®n de las medidas de prevenci¨®n entre la poblaci¨®n joven y no tan joven, lo cierto es que el sistema sanitario de Madrid no se hab¨ªa preparado para contener la aparici¨®n de nuevos brotes y as¨ª evitar un escenario de alta transmisi¨®n comunitaria como el actual¡±, dice.
¡°Desde el mes de abril, numerosos expertos, entre ellos los que formamos parte de la Asociaci¨®n Madrile?a de Salud P¨²blica (AMaSaP), advertimos sobre la necesidad de reforzar las plantillas de atenci¨®n primaria y salud p¨²blica, montar un sistema de vigilancia y control eficaz con suficientes rastreadores y crear una red de trabajadores comunitarios de salud, para apoyo a poblaci¨®n vulnerable, como ancianos, inmigrantes y personas con trabajos precarios o que viven hacinadas.
En lugar de eso, la Comunidad de Madrid despidi¨® a los sanitarios contratados para hacer frente a la primera ola de la pandemia, pidi¨® rastreadores voluntarios, autoriz¨® la realizaci¨®n de pruebas de cribado en poblaciones enteras ¨Csin una justificaci¨®n epidemiol¨®gica para ello¨C y puso en marcha la construcci¨®n de un hospital de pandemias¡±, cuenta Royo Bardonada.
Precariedad de los servicios de Salud P¨²blica
¡°A finales de julio, ante la ausencia de una acci¨®n decidida de las autoridades sanitarias, AMaSaP, las asociaciones cient¨ªficas de atenci¨®n primaria de Madrid (SEMAP, SoMaMFyC, SEMG Madrid y AMPap) y la Plataforma de Centros de Salud de la Comunidad de Madrid publicamos el Posicionamiento conjunto sobre la preparaci¨®n para afrontar en las mejores condiciones posibles la fase de transici¨®n de la pandemia de la COVID-19. En este documento, que trasladamos a la directora general de Salud P¨²blica de Madrid, nos ofrecimos a colaborar en la organizaci¨®n de un sistema eficaz de detecci¨®n precoz, vigilancia y control de brotes de la COVID-19¡±.
¡°Est¨¢bamos preocupados. A la precariedad cr¨®nica de los servicios de salud p¨²blica y atenci¨®n primaria se sumaba la triple sobrecarga derivada de la vigilancia de la COVID-19, de las enfermedades no atendidas durante el confinamiento y de la aparici¨®n de nuevos problemas de salud como consecuencia del mismo¡±, explica.
En cuando al revuelo formado por el n¨²mero de rastreadores, Miguel ?ngel Royo cuenta: ¡°En ese momento, cuando las autoridades sanitarias cifraban en 180 el n¨²mero de rastreadores, nosotros estimamos que hac¨ªan falta en torno a 2.000 profesionales m¨¢s en tareas de vigilancia, prevenci¨®n y control. Para empezar 400 (uno por cada centro de salud) con formaci¨®n en salud p¨²blica o epidemiolog¨ªa, capaces de garantizar la adecuada coordinaci¨®n entre atenci¨®n primaria y salud p¨²blica. A lo que se sumaban otros tantos trabajadores sociales y agentes comunitarios de salud, y unos mil para labores menos cualificadas de rastreo¡±.
¡°El reto era ¨ªmprobo y por ello urg¨ªa actuar con decisi¨®n. Esperar a un repunte mayor del n¨²mero de casos para contratar m¨¢s rastreadores era un suicidio, ya lo advert¨ªamos. Fundamentalmente porque articular un sistema de vigilancia y control eficaz, que precisa de una perfecta coordinaci¨®n entre salud p¨²blica, atenci¨®n primaria, servicios sociales y una red de trabajadores comunitarios de nueva creaci¨®n, puede llevar semanas o meses¡±.
¡°A finales de agosto, AMaSaP, junto con otras 16 entidades, muchas de ellas de atenci¨®n primaria, apoy¨® el Dec¨¢logo contra la COVID-19 en la Comunidad de Madrid: una llamada para actuar. Firmado por m¨¢s de 1000 sanitarios de la regi¨®n, el dec¨¢logo ped¨ªa medidas estructurales urgentes para contener la propagaci¨®n de la pandemia¡±, cuenta.
Medidas dr¨¢sticas pero no selectivas
En cuanto a los confinamientos de algunas zonas de Madrid, Bardonada explica: ¡°Ahora mismo, con la transmisi¨®n descontrolada (retrasos diagn¨®sticos importantes e incapacidad para identificar y seguir a todos los contactos), no queda m¨¢s remedio que recurrir a medidas m¨¢s dr¨¢sticas de reducci¨®n de la movilidad y las relaciones sociales¡±.
Para ¨¦l, las restricciones son insuficientes: ¡°Las medidas excepcionales, de 18 de septiembre, de la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid, para la contenci¨®n del COVID-19 en n¨²cleos de poblaci¨®n correspondientes a determinadas zonas b¨¢sicas de salud con mayor incidencia, son insuficientes y estigmatizantes. Es m¨¢s, en algunos casos resultan contraproducentes, desenfocadas y de dudosa efectividad¡±, dice.
¡°En primer lugar, los confinamientos selectivos podr¨ªan tener sentido para aislar zonas con alta transmisi¨®n comunitaria de otras donde la transmisi¨®n est¨¢ m¨¢s o menos bajo control. Sin embargo, dado que la transmisi¨®n est¨¢ fuera de control en toda la Comunidad de Madrid, con tasas de incidencia diaria por encima de 25 casos/100.000 en todos los distritos de Madrid y en la pr¨¢ctica totalidad de los municipios de m¨¢s de 50.000 habitantes, es necesario aplicar restricciones de la movilidad y las relaciones sociales, similares a las de las fases 1 y 2 del Plan para la transici¨®n hacia una nueva normalidad. Eso s¨ª, en todo el territorio, y no de forma diferenciada en los distritos o municipios con mayor incidencia, lo que contribuye a la estigmatizaci¨®n de sus habitantes y a la crispaci¨®n social¡±, explica.
¡°El cierre de parques y jardines resulta injusto y contraproducente. Se trata de entornos de bajo riesgo de transmisi¨®n, que servir¨ªan para el esparcimiento y la pr¨¢ctica de actividad f¨ªsica de una poblaci¨®n cuya movilidad est¨¢ siendo limitada de forma algo arbitraria. En contraposici¨®n, el aforo no ha sido limitado en el resto de Madrid en otras actividades de ocio que no favorecen la salud y en entornos de mayor riesgo de transmisi¨®n, como las casas de apuestas y los locales de hosteler¨ªa¡±.
¡°Si lo que se pretende es evitar comportamientos de riesgo en los parques, bastar¨ªa con incrementar la vigilancia de los mismos y las intervenciones de prevenci¨®n y promoci¨®n de la salud en esos entornos, idealmente por agentes comunitarios de salud j¨®venes¡±, denuncia el experto.
Sin medidas en el transporte p¨²blico
Frente a la ausencia de recursos de la atenci¨®n primaria en la Comunidad, Royo Bardonada explica que ¡°urge¡± reforzar este sistema de salud: ¡°Tampoco se toman medidas para poner fin a las aglomeraciones en el metro y los trenes de cercan¨ªas de los barrios confinados, cuyos habitantes tendr¨¢n que seguir desplaz¨¢ndose a diario para trabajar hasta los barrios no confinados. Ni mucho menos intervenciones sociales y comunitarias, fundamentales para identificar situaciones en las que resulta complicado realizar un aislamiento eficaz ¨Cpor malas condiciones habitacionales¨C y prestar el apoyo necesario para que las personas m¨¢s vulnerables, con trabajos precarios, puedan llevar a cabo la cuarentena sin exponerse a consecuencias graves e irreparables¡±.
El cribado de los test ant¨ªgenos, contraproducente
En cuanto a este tipo de test, el experto denuncia la innecesariedad de estas pruebas que suponen un enorme gasto econ¨®mico: ¡°el cribado con test de ant¨ªgenos a toda la poblaci¨®n de las zonas con mayor incidencia, adem¨¢s de suponer un nuevo dispendio econ¨®mico, resulta contraproducente. Estos test han sido autorizados en Estados Unidos por la FDA para casos sospechosos en los d¨ªas siguientes al inicio de los s¨ªntomas, no para asintom¨¢ticos ni para pruebas de cribado en poblaci¨®n general¡±, cuenta.
¡°Los test de ant¨ªgenos podr¨ªan ser una alternativa a las PCR para el diagn¨®stico de casos y sus contactos en un futuro pr¨®ximo si se confirma su validez en condiciones reales de uso, pero no para pruebas de cribado. Con prevalencias bajas de infecci¨®n, los falsos positivos ¨Cque tendr¨¢n que hacer cuarentena de forma innecesaria¨C se contar¨¢n por millares. Y tambi¨¦n ser¨¢n numerosos los falsos negativos, que podr¨¢n transmitir la enfermedad creyendo que no est¨¢n contagiados¡±, explica.
¡°Por tanto, realizar estas pruebas a toda la poblaci¨®n y tener que confirmar luego los diagn¨®sticos mediante PCR, si se quieren evitar miles de cuarentenas innecesarias, solo contribuir¨¢ a colapsar a¨²n m¨¢s la atenci¨®n primaria y la salud p¨²blica. Adem¨¢s de aumentar el retraso en el diagn¨®stico de los casos sospechosos y la identificaci¨®n y seguimiento de sus contactos, que ha contribuido de manera decisiva al descontrol de la transmisi¨®n comunitaria en toda la Comunidad de Madrid¡±.
Refuerzo del sistema sanitario
Por ¨²ltimo, Royo Bardonada habla de la importancia de reforzar el sistema sanitario para evitar un desastre en la Comunidad: ¡°Lo imprescindible es reforzar y dotar de m¨¢s recursos humanos y materiales a los servicios de atenci¨®n primaria y Salud P¨²blica. Es el ¨²nico camino para el adecuado funcionamiento de la estrategia de detecci¨®n precoz, vigilancia y control de nuevos casos y sus contactos. Adem¨¢s de que libera a los profesionales de atenci¨®n primaria de una sobrecarga que les impide atender a las necesidades de salud de la poblaci¨®n¡±.
¡°La contenci¨®n de la epidemia depende en parte de la responsabilidad individual de todos, s¨ª. Pero sobre todo depende de la fortaleza de un sistema sanitario de atenci¨®n primaria y de salud p¨²blica que sea capaz de diagnosticar y aislar con rapidez a todos los casos con COVID-19 y de detectar a todos los contactos estrechos para que puedan guardar la cuarentena debida¡±, explica.
¡°Las autoridades sanitarias tienen el deber de garantizar que los casos y los contactos puedan aislarse y guardar cuarentena sin que ello les suponga a ellos o a sus familiares un perjuicio irreparable. Si se adoptan las medidas de control necesarias para mantener la transmisi¨®n en niveles aceptables, podremos evitar un nuevo colapso del sistema sanitario y sus desastrosas consecuencias¡±, advierte.
¡°En caso contrario, la COVID-19 seguir¨¢ ocasionando sufrimiento, enfermedad y muertes hasta que alcancemos la inmunidad de grupo, que todav¨ªa est¨¢ lejos, con o sin vacunas. Mientras tanto, tendremos que vivir confinamientos recurrentes, en una espiral endemoniada que dejar¨¢ muchas m¨¢s v¨ªctimas por el camino¡±, finaliza el experto.