Una de las medidas que se plantea Madrid para reducir la propagaci¨®n de la COVID-19 pasa por el confinamiento selectivo. La capital espa?ola puede tomar ejemplo de las disposiciones adoptadas en cuatro barrios de Palma de Mallorca: Son Gotleu, Can Capes, La Soledat Nord y Son Canals.

As¨ª, desde el pasado viernes a las diez de la noche, unos 23.000 residentes de estas zonas situadas al este de la ciudad, adoptaron nuevas normas dentro de un per¨ªmetro trazado sobre el papel, aunque no delimitado de forma f¨ªsica. Los residentes no pueden abandonarlo salvo para casos excepcionales, como ir al trabajo, llevar a los ni?os a clase o acudir al m¨¦dico.

Las limitaciones tambi¨¦n afectan a tiendas y restaurantes, cuyos aforos se han reducido a la mitad. Asimismo, las reuniones de personas no pueden superar las cinco personas, se han suspendido los oficios religiosos y todos los comercios deben estar cerrados a las diez de la noche.

Mala evoluci¨®n epidemiol¨®gica

La decisi¨®n de aislar parcialmente estas zonas mallorquinas se tom¨® por la evoluci¨®n de la enfermedad y tras valorar una serie de indicadores preocupantes. Entre ellos estaba la acumulaci¨®n de positivos en un mismo edificio o domicilio, que se repet¨ªan en numerosas viviendas y aumentaban el riesgo de transmisi¨®n comunitaria.

El objetivo de estas limitaciones es rebajar el peligro de transmisi¨®n del virus a trav¨¦s de la disminuci¨®n de los contactos de cada persona. Tiene previsto finalizar el domingo 27, pero se puede prolongar si no mejora la situaci¨®n epidemiol¨®gica de los barrios.