Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine sugiere que las mascarillas son mucho m¨¢s relevantes en la lucha contra la COVID-19 de lo que imagin¨¢bamos. El art¨ªculo apunta que su uso generalizando podr¨ªa estar detr¨¢s del aumento de casos asintom¨¢ticos o con s¨ªntomas leves y podr¨ªa derivar en una inmunidad temporal mientras esperamos la vacuna.

¡°Si se confirma esta hip¨®tesis, el enmascaramiento universal podr¨ªa convertirse en una forma de ¡®variolaci¨®n¡¯ que generar¨ªa inmunidad y, por lo tanto, ralentizar¨ªa la propagaci¨®n del virus en los Estados Unidos y en otros lugares, mientras esperamos una vacuna¡±, detalla el art¨ªculo. Si bien la teor¨ªa no est¨¢ comprobada, resulta muy prometedora.

Las mascarillas disminuyen la carga viral

Cada tipo de mascarilla tiene una capacidad de filtrado diferente, pero la mayor¨ªa no filtra todas las gotas. Sin embargo, s¨ª filtra lo suficiente para que la carga viral que llega a las personas sea m¨¢s baja, reduciendo as¨ª el riesgo de caer enfermos aunque nos contagiemos. "Las mascarillas reducen la cantidad de part¨ªculas virales que quedan suspendidas en el aire, por lo que, si est¨¢ infectado, obtendr¨¢ una dosis m¨¢s baja y s¨ªntomas menos graves", dijo George Rutherford, uno de los autores del texto. ¡°Una persona puede tener este virus pero permanecer asintom¨¢tico¡±, matiza Monica Gandhi, la otra autora. ¡°Entonces, si puedes aumentar las tasas de infecci¨®n asintom¨¢tica con las mascarillas, tal vez eso se convierta en una forma de variolar la poblaci¨®n¡±, a?ade.

Si bien esta hip¨®tesis necesita recopilar m¨¢s datos, como reconoce Gandhi, los experimentos realizados con h¨¢msteres han relacionado ya el uso de mascarilla con la enfermedad. A principios de este a?o, un equipo de investigadores en China descubri¨® que los h¨¢msteres que viv¨ªan en jaulas cubiertas con mascarillas ten¨ªan menos probabilidades de infectarse y, si estaban infectados, presentaban menos s¨ªntomas que los h¨¢msteres sin mascarilla.

Tambi¨¦n algunas observaciones en sucesos con humanos parecen apoyar la teor¨ªa. Por ejemplo, en un brote de coronavirus que hubo en un crucero argentino cerrado, donde los pasajeros recibieron mascarillas quir¨²rgicas y el personal llevaba mascarillas N95, ¡°la tasa de infecci¨®n asintom¨¢tica fue del 81% (en comparaci¨®n con el 20% en brotes anteriores de cruceros sin enmascaramiento universal)¡±, explica el art¨ªculo. Otro ejemplo claro es el de dos brotes en plantas procesadoras de alimentos en Estados Unidos. Los trabajadores recib¨ªan mascarillas todos los d¨ªas y ten¨ªan que usarlas. ¡°La proporci¨®n de infecciones asintom¨¢ticas entre las m¨¢s de 500 personas que se infectaron fue del 95%, con solo el 5% en cada brote que experimenta s¨ªntomas leves a moderados¡±.

Espa?a podr¨ªa constatar la teor¨ªa

Los dos especialistas en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco tambi¨¦n se?alan en su estudio que en pa¨ªses donde el uso de mascarillas ya era algo com¨²n o adoptado r¨¢pidamente, como Jap¨®n, Taiw¨¢n, Tailandia, Corea del Sur, Singapur y la Rep¨²blica Checa, las tasas de enfermedad grave y muerte se han mantenido bajas en relaci¨®n con otros pa¨ªses.

Tambi¨¦n Espa?a es un pa¨ªs donde se ha podido ver la eficacia de la mascarilla. En un tweet que escribi¨® Gandhi el 1 de septiembre, la cient¨ªfica ve su teor¨ªa confirmada en los nuevos n¨²meros de contagios elevados con baja mortalidad que tiene nuestro pa¨ªs, donde el uso de la mascarilla obligatoria es universal desde hace meses. Adem¨¢s, asume que muchos espa?oles tienen inmunidad frente al coronavirus: ¡°Los casos aumentan, las muertes se mantienen planas, como dicen los modelos (?y estoy seguro de que hay algo de inmunidad all¨ª tambi¨¦n!)¡±.