El coronavirus ha causado estragos en cualquier actividad econ¨®mica. El ¨²ltimo afectado es el mayor burdel de Europa, ubicado en la ciudad alemana de Colonia. El Pascha, nombre del lupanar, se ha declarado en quiebra despu¨¦s de cinco meses sin actividad debido a la pandemia de la COVID-19, que ha provocado la prohibici¨®n del ejercicio de la prostituci¨®n en el pa¨ªs centroeuropeo.

¡°En cierta manera es inimaginable, pero he tenido que presentar ante el Tribunal Administrativo la solicitud de suspensi¨®n de pagos. Estamos acabados¡±, ha declarado el gerente del negocio, Armin Lobscheid, en declaraciones que recoge el peri¨®dico local Express. En el Pascha trabajaban 120 meretrices y durante todo este tiempo se ha quedado sin reservas, que impiden afrontar los gastos que genera el edificio de diez plantas y asimismo pagar a los otros 70 empleados que tiene el local entre operarios, cocineros, peluqueros, electricistas, masajistas y personal de limpieza y de seguridad.

El gerente del burdel ha aprovechado tambi¨¦n para lanzar cr¨ªticas sobre las autoridades del pa¨ªs germano, que s¨®lo han permitido reabrir los locales para dar masajes, pero sin sexo. A su juicio durante la pandemia ¨²nicamente ha recibido largas una y otra vez, que han propiciado que sea imposible reactivar su negocio y ni siquiera planificar una futura reapertura. ¡°Quiz¨¢s podr¨ªamos haber evitado la insolvencia con ayuda de los bancos si nos hubieran confirmado que a principios del a?o que viene podemos retomar la actividad¡±, ha asegurado Lobscheid.

La prostituci¨®n se ejercer¨¢ en peores condiciones

?ste, adem¨¢s, ha advertido de que a pesar de que la actividad no se retome en su lupanar, la prostituci¨®n va a seguir ejerci¨¦ndose, solo que ¡°de una manera que nadie realmente celebrar¨¢¡±. ¡°En el anonimato y sin contribuir a Hacienda¡±, ha a?adido. Por eso, ha indicado que esta nueva situaci¨®n pone en peligro el trabajo de las prostitutas, que ver¨¢n c¨®mo el trabajo se mantiene, pero en peores condiciones y con el a?adido de ejercer el oficio m¨¢s viejo del mundo en hoteles, apartamentos, coches o caravanas.

¡°Ya no tienen protecci¨®n y se ven expuestas a la indefensi¨®n frente a proxenetas y clientes, ya que dif¨ªcilmente pueden acudir a la Polic¨ªa si ocurre algo. Eso lo saben los clientes y les obligar¨¢n, por ejemplo, a practicar sexo sin preservativo¡±, ha insistido el gerente del Pascha.

Futuro del inmueble donde operaba el 'Pascha'

Ahora queda por ver qu¨¦ pasa con el inmueble donde operaba el prost¨ªbulo. La direcci¨®n del lupanar ten¨ªa alquilado el edificio, que siempre ha alojado un burdel en su interior. Por el momento, parece bastante improbable que en el corto plazo se transforme en un hotel, centro de acogida o en cualquier otra actividad, puesto que necesitar¨ªa de una reforma integral para dedicarse a otro negocio.