Las actividades de los m¨¢s j¨®venes, sus reuniones con amigos y su predisposici¨®n a acudir a los locales de ocio nocturno, han convertido a este colectivo en una de las grandes causas de los rebrotes de coronavirus activos en Espa?a, 483 con 5.700 casos en total este viernes.

En Madrid, donde recientemente se han restringido las reuniones a un m¨¢ximo de diez personas y se ha obligado a discotecas y bares de copas a cerrar sus puertas a la 01:30, la cifra de nuevos contagios en adolescentes se ha multiplicado por siete desde la semana del 6 de julio: de 16 a 117. En las personas de entre 20 y 29 a?os pasa de 54 a 308. El Pa¨ªs reconstruye en un art¨ªculo la historia de siete amigos que se fueron de viaje a Gand¨ªa, en Valencia, una semana, y el dif¨ªcil rastreo de sus contactos tras contagiarse seis de ellos. Su caso a¨²n no ha sido calificado como rebrote.

Domingo 19 de julio

El grupo vuelve de su viaje a Gand¨ªa, escenario de varios rebrotes, y la madre de Victoria, una de las integrantes, que trabaja en un centro de salud madrile?o, decide tomarle una muestra y llevarla analizar. "Por descartar", asegura a El Pa¨ªs, ya que estando asintom¨¢tica nunca se la har¨ªan y tem¨ªa que pudi¨¦se contagiar a otras personas antes de mostrar alg¨²n s¨ªntoma.

Lunes 20 de julio

Carlota, otra integrante del grupo, se despierta con fiebre. Victoria avisa a su madre, que le pide que llame inmediatamente al m¨¦dico. "Me dijeron que no cre¨ªan que fuese nada, pero que me hac¨ªan la PCR ese mismo lunes", cuenta Victoria.

Martes 21 de julio

Victoria obtiene los resultados de la PCR a las 20:00. Da positivo. Por entonces ya notaba flojera, dolor muscular y fiebre. "Le dije que hablara con el resto, que informaran en casa a sus familias y a sus centros de salud y avis¨¦ a Salud P¨²blica", dice su madre. Ella por su parte se dedic¨® a tomar muestras para el test a cuatro amigos de su hija, a su hermano y al novio, que se ha quedado en cuarentena en casa de su suegra.

Mi¨¦rcoles 22 de julio

Carlota y otras tres amigas tambi¨¦n dan positivo en la prueba. "En total, cinco de los siete que fueron a Gand¨ªa y el novio de Victoria, que se ha quedado aqu¨ª para no volver a su casa y evitar un posible contagio a su familia", se resigna la madre de Victoria. 

Rastreo

Cuando los rastreadores quisieron hablar con Victoria, su madre ya hab¨ªa recopilado toda la informaci¨®n necesaria: qu¨¦ hizo, d¨®nde y con qui¨¦n estuvo en los d¨ªas previos a mostrar s¨ªntomas. As¨ª, la entrevista dur¨® unos 15 minutos cuando podr¨ªa haberse prolongado durante horas. Victoria asegur¨® no haber tenido contacto con nadie salvo su grupo, haber utilizado la mascarilla y haber mantenido una buena higiene de manos.

Carlota, por su parte, afirma que a ella y a su familia tambi¨¦n les hicieron un cuestionario para trazar posibles cadenas de contagio: "a mi casa s¨ª llamaron para hablar con toda la familia, mis padres y mi hermana". Victoria cree que se contagiaron en un pub al que iban habitualmente, o bien en una breve charla con otras chicas de su edad en la playa en la que no portaba mascarilla ("error m¨ªo", admite). Y se queja de que se les acerc¨® un grupo de chicos sin mascarilla en la playa que tuvieron que echar.

El viaje de vuelta lo hizo en autob¨²s y fue "normal", se respetaron las medidas de seguridad, cuenta. A¨²n as¨ª, por si acaso no se quit¨® la mascarilla al llegar a casa. "No s¨¦ por qu¨¦ lo pens¨¦ as¨ª, pero lo hice. Y menos mal¡­ Porque al final era que s¨ª, podr¨ªa haber contagiado a mis padres y a mi hermana. Menudo foll¨®n". El Pa¨ªs asegura haber intentado sin ¨¦xito recabar informaci¨®n sobre este caso concreto de los gobiernos regionales de Valencia y Madrid. Por ahora este rebrote, que se puede llamar as¨ª dado que cumple con la condici¨®n de m¨¢s de tres contagiados fuera del mismo domicilio, no aparece en los registros de la Comunidad de Madrid.