CORONAVIRUS

La nueva estrategia de China para contener la segunda ola del coronavirus

El pa¨ªs ha aplicado un control preciso caso por caso despu¨¦s del positivo en Xinfadi que ha provocado un importante descenso en el n¨²mero de casos diarios.

El brote de coronavirus que surgi¨® en Pek¨ªn el pasado 11 de junio ha provocado que China haya cambiado de estrategia para controlar la expansi¨®n de la enfermedad. Despu¨¦s de que la cuarentena total ordenada cuando surgi¨® la pandemia haya tenido graves efectos sobre la econom¨ªa del pa¨ªs, las autoridades han preferido confinar un n¨²mero limitado de residencias y han realizado pruebas masivas a 11 millones de habitantes de la capital china. El resultado de este nuevo enfoque ha sido un descenso s¨²bito en el n¨²mero de positivos diarios, y que en los ¨²ltimos tres d¨ªas no se haya registrado ninguno.

La sucesi¨®n de casos positivos relacionados con el brote del mercado de Xinfadi provoc¨® un gran impacto en las autoridades, que hab¨ªan ido relajando las restricciones progresivamente a medida que las cifras de afectados hab¨ªan bajado. Miles de personas pasaron a estar en cuarentena, y se prohibieron los viajes de los residentes en estas zonas de riesgo.

Sin embargo, para controlar la situaci¨®n, se decidi¨® realizar un control preciso caso por caso, y se evitaron medidas masivas. Algunos establecimientos cercanos al mercado cerraron temporalmente, pero otros, incluidos supermercados, se mantuvieron abiertos. Se estableci¨® una cuarentena en algunas zonas residenciales muy concretas, pero el conjunto de la ciudad de Pek¨ªn se mantuvo desconfinado.

Voluntarios puerta a puerta para rastrear positivos

La clave de esta nueva estrategia es el rastreo y aislamiento de casos potencialmente expuestos al virus. Esto se ha hecho con voluntarios que han ido puerta por puerta preguntando a la gente si han podido estar en contacto con el COVID-19. El control ha sido total, y ha llegado a obligar a algunas personas a hacerse la prueba porque las c¨¢maras hab¨ªan mostrado que su coche hab¨ªa estado cerca del mercado de Xinfadi, epicentro del ¨²ltimo brote.

El impacto del confinamiento obligatorio en la econom¨ªa ha sido muy fuerte, y por ello, el Gobierno chino se resiste a aplicar una medida parecida salvo si es estrictamente necesario. "Es improbable que se vuelva a las anteriores medidas a no ser que haya un rebrote m¨¢s serio", declar¨® el economista Yating Xu.