Bolsonaro afirma que llevar mascarilla es "cosa de maricas"

Los discursos de Jail Bolsonaro no dejan indiferente a nadie. Cada palabra del presidente de Brasil suele crear impacto en los muchos habitantes del país que no simpatizan mucho con él. La crispación aumenta notablemente con la crisis provocada por la COVD-19.

Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia, que ha costado la vida a más de 70.000 brasile?os. Sin embargo, Bolsonaro es acusado por su gran falta de interés con el virus, al que llegó a calificarlo como una "gripecita". Aunque él expresa con orgullo que ningún país en el mundo preserva la vida de sus ciudadanos como Brasil.

Unos habitantes, que le recriminan medidas como la que tomó el pasado viernes de vetar algunos trechos en los que se exigía llevar mascarillas en comercios, templos religiosos y escuelas, entre otros locales donde pueda haber reunión de personas.

Estos elementos son fundamentales para frenar la expansión del virus, pero el presidente opina que llevarlas es "cosa de maricón". La publicación de estas declaraciones levantó una oleada de críticas en internet, aunque también supuso la unión de los homosexuales que se irguieron con orgullo. No es la primera vez que Bolsonaro dice este tipo de cosas, pues en 2019 confesó ser "homófobo" y estar orgulloso de ello. Además de afirmar que prefería tener un hijo muerto antes que homosexual.

Denunciado por los periodistas

La animadversión que siente Bolsonaro hacia las mascarillas ha llegado demasiado lejos. El presidente anunció este martes que sufría coronavirus. Lo hizo cara a cara con los periodistas y sin usar mascarilla, pese a haber dado positivo. Por eso, la Asociación Brasile?a de Prensa (ABI) anunció ese mismo día que presentaría una demanda ante la Corte Suprema contra el mandatario, a quien acusa de "poner en peligro" la vida de los periodistas presentes.

"A pesar de saber que estaba infectado con la COVID-19, el presidente Jair Bolsonaro continúa actuando de forma criminal y poniendo en peligro la vida de otras personas", dijo el presidente de la ABI, Paulo Jerónimo de Sousa, en un comunicado.