La Asociaci¨®n Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte), que engloba a casi todo el sector privado que trabaja en esa regi¨®n, se reunir¨¢ este martes con la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana para elaborar un plan que permita enfrentar posibles rebrotes de coronavirus que aparezcan en los pr¨®ximos meses.

Las residencias de ancianos han sido uno de los focos m¨¢s golpeados por la pandemia, no solo en la Comunidad Valenciana, sino en toda Espa?a. En la regi¨®n, uno de cada cuatro fallecidos por el virus viv¨ªan en uno de esos hogares y muchos no fueron trasladados a un hospital. Se opt¨® por atender la emergencia en las propias residencias, a pesar de que ¨¦stas no est¨¢n dise?adas para enfrentar una pandemia.

Las peticiones de las residencias

El documento que la patronal valenciana presentar¨¢ a Sanidad tiene siete puntos que consideran importante implementar:

1. Garant¨ªa de suministro de material de protecci¨®n, que debe estar disponible tanto para residentes como para profesionales y sin ning¨²n tipo de recorte.
2. Hacer pruebas cada 15 d¨ªas a personas residentes y trabajadores, para saber la situaci¨®n en la que se encuentra cada persona que est¨¢ en los centros y tomar las medidas necesarias a tiempo.
3. Incluir la opini¨®n del sector en la normativa que se adapte. Para eso proponen la creaci¨®n de una comisi¨®n de coordinaci¨®n.
4. Que haya una persona de enlace en atenci¨®n primaria con las residencias, con el objetivo de coordinar las pruebas y hacer un seguimiento permanente de las necesidades de cada centro.
5. La derivaci¨®n de los casos positivos a hospitales, para favorecer a los dem¨¢s residentes, que pueden resultar afectados f¨ªsica y mentalmente ante un aislamiento.
6. Que haya un procedimiento unificado de informaci¨®n. Es decir, que las residencias informen de su estado a una sola administraci¨®n con herramientas que permitan actualizar en tiempo real los datos.
7. Suspender temporalmente las bolsas de trabajo de los profesionales sanitarios, para evitar que, quienes est¨¦n inscritos en ellas, sean reclamados y los centros los pierdan, como sucedi¨® en la primera ola de contagios.