Pese a que la nueva normalidad est¨¢ muy pr¨®xima, muchos trabajadores contin¨²an en situaci¨®n de Expediente de Regulaci¨®n Temporal de Empleo (ERTE) debido a que sus empresas no han podido hacer frente a los cobros mensuales durante el estado de alarma provocado por el coronavirus. 

Hoy, muchos de estos trabajadores no han cobrado aun sus prestaciones, aunque el Ministerio de Trabajo se?ala que se trata ¨²nicamente del 2% del total de los afectados por ERTEs. Pese a ello, el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) contin¨²a recibiendo llamadas sobre el cobro de estos, y ha tomado la decisi¨®n de poner al alcance de los que se encuentren en esta situaci¨®n un correo electr¨®nico para dar respuesta a posibles quejas sobre el cobro de una cuant¨ªa menor a la esperada en los ERTE, o debido al no cobro de los mismos. Esta direcci¨®n es: miprestacion2020@sepe.es.

?A qu¨¦ se debe la habilitaci¨®n de un correo electr¨®nico?

Esta decisi¨®n de habilitar un correo electr¨®nico para resolver este tipo de dudas llega debido al colapso en los tel¨¦fonos del SEPE. Por ello, se puso en marcha el correo habilitado para toda Espa?a, sin distinci¨®n de delegaciones por provincias.

El SEPE tambi¨¦n ha se?alado que el 98% de las prestaciones por ERTEs est¨¢n abonadas, y estiman que cerca de 68.000 personas sean las ¨²nicas pendientes por cobrar -de un total de 3,4 millones de prestaciones-. Gerardo Guti¨¦rrez Ardoy, director general del SEPE, se?alaba que: "El ritmo de reconocimiento actual en el SEPE ha recuperado la normalidad, pr¨¢cticamente no hay prestaciones pendientes de reconocer m¨¢s all¨¢ de las que estamos subsanando por errores detectados en sus datos y las que han entrado diariamente nuevas, que se est¨¢n reconociendo".

Fallos en la informaci¨®n de los trabajadores, el problema

Desde el SEPE, achacan a que los problemas para cobrar la prestaci¨®n por ERTE se est¨¢n debiendo a fallos en la informaci¨®n referente a los trabajadores o fallos en la documentaci¨®n de los mismos.

Adem¨¢s, los gestores administrativos y sociales se quejan de la falta de un protocolo a seguir para poder subsanar estos errores.