Barcelona se estren¨® este martes en la fase 1 de la desescalada, pero lo hizo completamente aislada de su entorno. La apuesta del Govern catal¨¢n por una desescalada en funci¨®n de ¨¢reas sanitarias y no de provincias ha provocado una desconexi¨®n de la capital, que es en s¨ª una de esas ¨¢reas, de su ¨¢rea metropolitana, donde reside un 68% de la poblaci¨®n catalana.

As¨ª, los 1,6 millones de habitantes de la ciudad pueden ya reunirse en domicilios o calles hasta un m¨¢ximo de 10 personas, acudir a las terrazas o utilizar servicios hasta ahora paralizados. Pero s¨®lo dentro de los l¨ªmites de su t¨¦rmino municipal, sin entrar en poblaciones circundantes como Badalona, Hospitalet de Llobregat, El Prat de Llobregat o Sant Adri¨¤ del Bes¨°s, ni desplazarse al resto de la provincia, que alberga casi otros cuatro millones de personas.

Por eso la Generalitat ya piensa en una soluci¨®n a una divisi¨®n que separa familias y amigos que por distancia deber¨ªan poder verse. Esta ser¨ªa unificar la regi¨®n metropolitana con el tronco de la ciudad, que ahora conforman por separado tres ¨¢reas sanitarias, seg¨²n la consejera de Salud Alba Verg¨¨s. El presidente regional, Quim Torra, ha recibido una carta firmada por varios alcaldes reivindicando eso mismo, seg¨²n La Vanguardia, y la decisi¨®n se tomar¨¢ la pr¨®xima semana.

Chiringuitos abiertos

Por un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Gremio de Restauraci¨®n de Barcelona, finalmente los chiringuitos de playa, en un principio reacios a la reapertura, s¨ª abrir¨¢n. Se les permitir¨¢ ocupar m¨¢s espacio para poder colocar las mismas mesas (30 con 120 sillas) que antes de la crisis sanitaria. Igual que las terrazas y los restaurantes, recibir¨¢n una bonificaci¨®n del 75% en las tasas de este a?o y el 100% de las jornadas en las que no han podido operar hasta este lunes.