La reapertura de los restaurantes en Alemania sigue los pasos que dicta cada uno de los l?nder, los estados federados, que tienen las competencias en materia de confinamiento. El ¨²nico denominador com¨²n es la falta de clientes, porque el flujo de turistas se ha cortado por la pandemia y la gente ahora recela de los establecimientos p¨²blicos, prefiere comer en casa.

De ello se lamenta, en declaraciones a La Vanguardia, J?n Peter Brinkmann, due?o del restaurante berlin¨¦s St?ndige Vertretung: "La mayor¨ªa de nuestra clientela son turistas, ven¨ªan de Espa?a, Francia, Italia..., pero no es s¨®lo que ahora falten los turistas extranjeros; con el teletrabajo, la gente de las oficinas de la zona que ven¨ªa a comer a mediod¨ªa, tampoco va a venir".

Normas comunes

Las normas que negocios como el de Brinkmann deben aplicar a los clientes que s¨ª se dejen caer por su local son similares a las de otros pa¨ªses europeos y, aunque hay variaciones en funci¨®n de cada territorio, algunas son compartidas. Por ejemplo en la distancia de seguridad entre mesas. Esta tiene que ser de 1,5 metros en todos los estados menos en la Baja Sajonia y Bremen, donde aumenta hasta los 2. "Es el equivalente a 30 vasos de cerveza alineados", bromea Brinkmann. Esa medida se debe tomar a partir del respaldo de una silla que va a ser ocupada, y no del tablero de la mesa.

En cuanto a los aforos, se han reducido cerca de un 50%, lo que por ejemplo deja al St?ndige Vertretung con capacidad para atender a 60 personas en sala de las 130 que pod¨ªa albergar antes. En la terraza han pasado de 300 a 150.

Una regla no especificada todos los l?nder dice que a una misma mesa se sentar¨¢n comensales de dos hogares distintos, como m¨¢ximo. De vigilar que eso se cumpla se encargar¨¢n las autoridades municipales. En cuanto a las mascarillas, en casi todo el pa¨ªs son obligatorias para el personal y opcionales para los clientes. Cuando estos se marchan del establecimiento, manteles, saleros, cartas y dem¨¢s deben ser desinfectados.

Para controlar la propagaci¨®n del coronavirus en caso de que se produzca alg¨²n contagio en los restaurantes, se les obliga a guardar los datos de los clientes que acudan durante tres o cuatro semanas. As¨ª se les podr¨ªa avisar si han estado en contacto durante su comida o cena con alguien infectado.