CORONAVIRUS

Coronavirus: ?Pueden los perros detectar casos de infectados por Covid-19?

Omar Zoheiry/dpa

El olfato de los canes ha sido un recurso m¨¢s a la hora de detectar otras enfermedades. En Reino Unido ya hay proyectos para utilizarlos contra el coronavirus.

Por muy sorprendente que parezca, el olfato de un perro puede llegar a servir para detectar diversas enfermedades, desde la malaria al c¨¢ncer pasando por el p¨¢rkinson. Utilizar la capacidad olfativa de los canes con prop¨®sitos m¨¦dicos es a lo que se dedica Medical Detection Dogs, con base en el Reino Unido. ?Su pr¨®ximo objetivo? El coronavirus.

Este grupo ya est¨¢ trabajando con la London Scholl of Hygiene and Tropical Medicine y la Universidad de Durham para formar a sus perros en la detecci¨®n de la COVID-19. En ning¨²n caso estos sustituir¨ªan a las pruebas PCR o los test r¨¢pidos que se utilizan para diagnosticar los positivos, pero s¨ª que pueden servir como complemento cuando la pandemia remita y haya que controlar espacios p¨²blicos con vistas a evitar una segunda ola.

"El objetivo es que puedan evaluar a cualquier persona, incluidos los asintom¨¢ticos, y decirnos si hay necesidad de hacer las pruebas. Ser¨ªa un m¨¦todo r¨¢pido, eficaz y poco invasivo", comenta al respecto Steve Lindsay, de la Universidad de Durham. Si el entrenamiento da resultado, los perros podr¨ªan estar disponibles para su nuevo cometido en cinco semanas. Seg¨²n Medical Detection Dogs, podr¨ªan examinar a unas 250 personas por hora.

Este m¨¦todo presentar¨ªa "una precisi¨®n extremadamente alta, por encima de los est¨¢ndares de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud para un diagn¨®stico" seg¨²n James Logan, de la London School of Hygiene and Tropical Medicine.

?C¨®mo lo hacen?

Se preguntar¨¢n c¨®mo puede un perro detectar enfermedades en un ser humano. La respuesta es el alto desarrollo de su sentido del olfato, unas 10.000 veces m¨¢s potente que su sentido del gusto y m¨¢s agudo que su visi¨®n. Si nosotros tenemos unos cinco millones de receptores olfativos, ellos se mueven en un abanico entre los 200 y los 300 millones. Por eso cuando contraemos alguna de las enfermedades infecciosas que producen cambios en nuestro olor corporal, son capaces de darse cuenta. Hasta en esto quiz¨¢ sean nuestros mejores amigos.