La Declaraci¨®n de la Renta es un documento en el que se registran los ingresos, los gastos y las inversiones. Dicho documento se presenta en la Direcci¨®n de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), y es utilizado por el Estado para calcular si el contribuyente deber¨¢ pagar impuestos y a cu¨¢nto ascender¨ªan sus obligaciones.

Pero esta declaraci¨®n no deben hacerla todos los trabajadores, y son estos:

El Gobierno ha se?alado que aquellos contribuyentes cuyas rentas provengan del trabajo y cuyo importe sea hasta los 22.000 euros anuales, no tendr¨¢n que realizar la Declaraci¨®n de la Renta. Pero, dicho l¨ªmite se ver¨ªa reducido hasta los 14.000 euros en caso de que los rendimientos provengan de m¨¢s de un pagador -salvo por algunas excepciones-, o bien cuando el pagador no est¨¢ obligado a retener y los rendimientos est¨¢n sujetos a un tipo fijo de retenci¨®n.

Por otra parte, podemos encontrar otros rendimientos ¨ªntegros como los dividendos, los intereses y ganancias patrimoniales que est¨¢n sometidos a retenci¨®n con un tope conjunto de 1.600 euros; o las rentas inmobiliarias imputadas, los rendimientos ¨ªntegros del capital mobiliario no sujetos a retenci¨®n derivados de letras y del Tesoro, o las subvenciones para la adquisici¨®n de viviendas de protecci¨®n oficial. Tambi¨¦n entran dentro de estos rendimientos las ayudas p¨²blicas con un l¨ªmite a los 1.000 euros.

Aquellos contribuyentes que cuenten con ingresos del trabajo, capital y actividades econ¨®micas (subvenciones, premios...) con un l¨ªmite conjunto de 1.000 euros, tampoco tendr¨¢n el deber de realizar la Declaraci¨®n de la Renta.