Cualquier cat¨¢strofe inesperada conduce inexorablemente a la aparici¨®n de teor¨ªas conspiranoicas. No faltan los que creen estos d¨ªas que el coronavirus es un producto de las empresas farmac¨¦uticas para vender nuevos medicamentos, ni los que fantasean con una supuesta logia de gobernantes eliminando el excedente global de poblaci¨®n a golpe de pandemia.

Tambi¨¦n los hay que recuerdan a Nostradamus y sus predicciones apocal¨ªpticas, aunque hasta ahora varios estudios cient¨ªficos han apuntado como el origen m¨¢s probable de la transmisi¨®n del ¡®bicho¡¯ a los humanos el contacto de estos con animales salvajes que habr¨ªan sido sus primeros hu¨¦spedes, bien de forma directa o a trav¨¦s de intermediarios.

En cualquier caso, haciendo un repaso hist¨®rico uno podr¨ªa llegar a pensar que el a?o 2020 estaba condenado al desastre. ?Por qu¨¦? Pues porque los a?os 20 de los ¨²ltimos siglos a menudo han sido terreno f¨¦rtil para la desgracia. Vamos a verlo:

La peste negra en 1320

Se origin¨® en el desierto de Gobi, en la actual Mongolia, en torno a 1320. A trav¨¦s de la Ruta de la Seda, acab¨® alcanzando Europa, donde lamin¨® poblaciones entre 1346 y 1361. La horquilla de datos llega a moverse entre los 75 y los 100 millones de fallecidos a causa de una enfermedad que provocaba fiebres altas, esputos, inflamaci¨®n en los ganglios o peque?as hemorragias internas. Otras regiones como el norte de ?frica o el Medio Oriente tambi¨¦n sufrieron brotes severos y ciudades como Florencia perdieron el 75% de su poblaci¨®n. La ausencia de una explicaci¨®n cient¨ªfica por aquel entonces deriv¨® la culpa en muchos lugares hacia los jud¨ªos. As¨ª se produjeron los primeros pogromos. Hasta hace no mucho, se crey¨® en las ratas como vector de transmisi¨®n, pero en los ¨²ltimos a?os se ha difuminado esa teor¨ªa. Un estudio de la Academia de Ciencias de Estados Unidos publicado en 2015 apunt¨® a otro roedor, el gerbilino o gerbillo, y en 2018 un grupo de cient¨ªficos de la Universidad de Oslo concluy¨® que una propagaci¨®n tan r¨¢pida pudo haberse debido a las pulgas y piojos presentes en los humanos de la ¨¦poca.

La viruela en 1520

C¨®mo pudo Hern¨¢n Cort¨¦s, al mando de un pu?ado de hombres, derrotar a todo un Imperio azteca ha sido una pregunta recurrente en la historiograf¨ªa de la conquista de Am¨¦rica. Una respuesta es la alianza que trab¨® con tribus locales como los tlaxcaltecas. Y otra, los estragos que caus¨® entre los ind¨ªgenas la viruela importada por los espa?oles. Esta enfermedad, causada por el virus variola y que mata por acoso y derribo del sistema inmunitario, gener¨® epidemias devastadoras en todos los rincones del planeta hasta su erradicaci¨®n, certificada en 1980 por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Con los nativos americanos se ceb¨® sobremanera. Frente a las teor¨ªas que apuntan a la crueldad de los colonizadores como el motivo de las cat¨¢strofes demogr¨¢ficas que tuvieron lugar en el continente en el siglo XVI, otros estudiosos centran la culpa en las enfermedades contagiosas, principalmente la viruela y el sarampi¨®n: ¡°Por ejemplo, una epidemia de viruela devast¨® a los aztecas tras el fracaso del primer ataque espa?ol en 1520 y mat¨® a Cuitl¨¢huac, el emperador azteca que sucedi¨® brevemente a Moctezuma. A lo largo de Am¨¦rica, las enfermedades introducidas por los europeos se extendieron de tribu a tribu mucho antes de la llegada de los propios europeos, matando a un porcentaje estimado del 95% de la poblaci¨®n nativa americana existente a la llegada de Col¨®n¡±, reza un pasaje de Armas, g¨¦rmenes y acero, libro por el que el investigador multidisciplinar Jared Diamond recibi¨® el Pulitzer en 1997.

El Mayflower, diezmado en 1620

El barco Mayflower ocupa un lugar especial en la historia de los Estados Unidos. Fue esta embarcaci¨®n la que llev¨® a los primeros ¡®pilgrims¡¯ (peregrinos) ingleses a las costas de lo que hoy es Massachusetts. Una mezcla de escorbuto, neumon¨ªa y tuberculosis diezm¨® a los tripulantes a su llegada en 1620, fruto de las duras condiciones que afrontaron tanto en la traves¨ªa como en los primeros meses en el Nuevo Mundo. Algunas leyendas dicen que este brote de enfermedades contagiosas se transmiti¨® a quienes ya habitaban la costa este norteamericana, aunque no hay estudios que avalen esa teor¨ªa. Pudo haber muerto en torno a la mitad de los 102 pasajeros que se dice que viajaban en el Mayflower y m¨¢s de la mitad de los 30 marineros que lo tripulaban, pero no hay cifras exactas. En cualquier caso el suceso, sin dejar de ser curioso, ni se acerca a la categor¨ªa de pandemia.

La Gran Peste de Marsella en 1720

La ¨²ltima gran epidemia de peste que afront¨® Francia tuvo lugar en Marsella en 1720. All¨ª arrib¨® ese a?o el Gran San Antonio tras una traves¨ªa por las costas mediterr¨¢neas que le llev¨® a Turqu¨ªa, Chipre o L¨ªbano. Entre su cargamento, sedas, algod¨®n y gentes procedentes de sus escalas que llevaron al nav¨ªo el bacilo de Yersin, causante de la enfermedad. A pesar de la cuarentena que se impuso a los viajeros, esta se abri¨® paso hasta la ciudad y de ah¨ª dio el salto a toda la Provenza. No fue el brote que m¨¢s castig¨® a Marsella (ese fue el de 1580), acostumbrada a las epidemias en su condici¨®n de puerto y, por extensi¨®n, punto de encuentro, pero aun as¨ª se cobr¨® entre 30.000 y 40.000 vidas, cerca de la mitad de su poblaci¨®n, y entre 90.000 y 120.000 en toda la regi¨®n, que por esos tiempos habitaban unas 400.000 personas.

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El c¨®lera en 1820

El primer gran brote de c¨®lera del siglo XIX se origin¨® en la regi¨®n india de Bengala en 1817, pero no fue hasta 1820 cuando lleg¨® a Tailandia, Indonesia o Singapur y empez¨® a tomar el cariz de pandemia. Para 1822 ya estaba ampliamente extendido por Jap¨®n y China y hab¨ªa llegado a Rusia y a lugares tan remotos como Tanzania. El comercio y las guerras provocaron otras dos oleadas en 1829 y 1852, que se cebaron tambi¨¦n con ?frica, Am¨¦rica y Europa. Todav¨ªa habr¨ªa brotes virulentos hasta los a?os 60 del siglo XX y tras el terremoto de Hait¨ª de 2010 el pa¨ªs sufri¨® una epidemia que dej¨® m¨¢s de 10.000 fallecidos. El n¨²mero de muertes causadas por esta enfermedad en total se estima en decenas de millones. El c¨®lera se contrae comiendo alimentos infectados o bebiendo agua insalubre que ha estado en contacto con heces humanas infectadas y su cuadro cl¨ªnico se caracteriza por una diarrea acuosa con dolor abdominal y v¨®mitos que puede matar r¨¢pidamente por deshidrataci¨®n.

La ¡®gripe espa?ola¡¯ y la peste neum¨®nica en 1920

En 1920 tuvo lugar la cuarta y ¨²ltima oleada de lo que se dio en llamar ¡®gripe espa?ola¡¯, una mutaci¨®n de un virus presente en las aves que termin¨® afectando a los humanos. Lo cierto es que la introdujeron en Europa los soldados estadounidenses que fueron a luchar a Francia durante la Primera Guerra Mundial. El brote arranc¨® en 1918 y en poco tiempo degener¨® en pandemia, cobr¨¢ndose unos 50 millones de vidas en total. Al mismo tiempo en la regi¨®n china de Manchuria arranc¨® una nueva epidemia de peste neum¨®nica (que a diferencia de la bub¨®nica se contrae a trav¨¦s de las v¨ªas respiratorias), menos severa que la de 1911. Aun as¨ª perecieron decenas de miles con el principal foco en la ciudad de Changchun, como expone Wu Len Tieh en su art¨ªculo de 1923 La segunda plaga epid¨¦mica de peste neum¨®nica en Manchuria.

El coronavirus en 2020

La secuencia se completa con la gran pandemia de nuestro tiempo, la del coronavirus SARS-CoV-2, que este lunes ya afectaba a 160 pa¨ªses, con m¨¢s de 350.000 personas contagiadas, de las que han fallecido m¨¢s de 15.000. El brote comenz¨® en China a finales de 2019 y r¨¢pidamente lleg¨® a Europa, con Espa?a entre los pa¨ªses m¨¢s afectados del Viejo Continente. El primer caso en suelo espa?ol se detect¨® en La Gomera el 31 de enero y hasta este lunes la Covid-19 hab¨ªa infectado a m¨¢s de 33.000 personas, cobr¨¢ndose m¨¢s de 2.200 vidas.