PSICOLOG?A

Halloween puede ayudar a los ni?os a abordar la muerte con mayor naturalidad

El 1 de noviembre, tradicionalmente el D¨ªa de Todos los Santos, ha servido para rendir homenaje a nuestros seres queridos fallecidos, aunque tambi¨¦n se ha convertido en una fiesta que puede resultar ¨²til.

as.com

Con la celebraci¨®n del D¨ªa de Todos los Santos a la vuelta de la esquina, millones de personas se preparan para honrar la memoria de sus seres queridos ya fallecidos, mediante la tradicional visita al cementerio. Una fecha tradicionalmente triste en la cultura espa?ola porque es cuando m¨¢s palpable se vuelve la ausencia de familiares y amigos.

Pero al mismo tiempo, gracias a la irrupci¨®n de la fiesta de Halloween y sus connotaciones mucho m¨¢s alegres, puede suponer una oportunidad inmejorable para que los ni?os, principales protagonistas, sean capaces de abordar la muerte con mayor naturalidad.

"En el caso de los ni?os, el hecho de disfrazarse, pedir caramelos y tratar de dar sustos a los dem¨¢s, les puede ayudar a abordar el tema de la muerte de manera m¨¢s relajada, pero sobre todo, de acercarse a ella, de poder hablar sobre el tema, desdramatizando y superando miedos", explica Paloma Carrasco, psic¨®loga de Quir¨®nsalud Sagrado Coraz¨®n.

"Es un error, vivir como si la muerte no existiera y lo es tambi¨¦n tratar de ocult¨¢rsela a los ni?os. Poder abrir canales de comunicaci¨®n c¨®modos para un ni?o es sano y necesario", a?ade la especialista, aunque asegura que siempre hay que tener cuidado con las distintas sensibilidades y edades.

Abordar el tema sin banalizarlo

"Es imprescindible que tratemos el tema con cierta profundidad. Aprovechar alg¨²n recurso, imagen o s¨ªmbolo, para conversar, y no quedarnos solo en el aspecto rid¨ªculo o c¨®mico de la festividad", aconseja la experta, que considera que evitar el dolor y el sufrimiento a los ni?os a toda costa es un problema, adem¨¢s facilita la aparici¨®n de temas tab¨²es que a largo plazo pueden hacer mucho da?o.

Por ello, nada mejor que la naturalidad y la sinceridad para abordar el tema. "Un ni?o puede ser infantil pero no es tonto, va formando sus propios juicios sobre la realidad, y si no abrimos puertas de comunicaci¨®n, para las dudas y las preguntas existenciales, aumentaremos su sensaci¨®n de miedo e inseguridad", concluye la psic¨®loga.