Los trucos de Nancy Pelosi para aguantar 8 horas de discurso de pie

La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha sido testigo hace unas horas de un récord: el discurso más largo en 100 a?os: duró 8 horas y 10 minutos. La autora ha sido Nacny Pelosi, líder del Partido Demócrata, quien con 77 a?os ha estado hablando sin tomar un solo descanso, y de pie.

Dar un discurso de pie es agotador, no sólo a nivel mental, sino también físico. Si sumamos que no llevaba guión, está prohibido en este tipo de discursos llevarlo preparado, ya que se trata de un diálogo para convencer al rival, y parece ser que el líder del Congreso, republicano, pasadas las ocho horas y diez minutos.

?Cómo aguantó?

Además de bebiendo poca agua, si te bajas del estrado pierdes turno y nadie te lo vuelve a ceder. Como se trata de llegar a un acuerdo, si tomas la palabra no puedes parar hasta que lo haya, que es lo que ocurrió hace unas horas.

Esta hidratación mínima evitó que tuviera que ir al ba?o, en ocasiones se ha dicho que algún parlamentario ha llevado alguna especie de pa?al para aguantar el máximo posible.

Pelosi, además, llevaba tacones altos, 10 cm, lo que hace que duelan rodillas, tobillos, caderas y hasta la espalda. Es más que probable que se ayudara de alguna almohadilla en la planta de los pies para evitar una presión excesiva y dolor, aunque tras ocho horas de discurso, el dolor está presente y es más que probable que no lo sientas.

La forma física es clave para este tipo de puesta en escena, ya que cualquier lesión, por mínima que sea, se deja sentir, y durante más de 8 horas y casi sin moverte... el cuerpo sufre. Se puede optar por tratamiento preventivo, ya sea analgésico, de fisioterapia o farmacológico. Por supuesto, el posterior es clave para recuperar el cuerpo de la postura. No olvidemos que tiene 77 a?os.

La importancia de este hecho en Estados Unidos está relacionado con la inmigración, los dreamers que Trump quiere expulsar. Desde 1909 no había habido un discurso tan largo, lo que pone de relevancia de qué estamos hablando.