Italia debate si sacrificar la osa que mat車 a un runner
Las autoridades han determinado que hay que sacrificar a la autora de la primera muerte en 150 a?os ante la oposici車n de parte de la opini車n p迆blica.
Se cumple una semana de la muerte de Andrea Papi, atleta de trail. El italiano de 26 a?os entrenaba en la zona boscosa de Val di Sole (al norte de Italia) cuando fue atacado por una osa. En concreto, cuando llevaba poco m芍s de una hora corriendo y tras ascender Malga Grum (1.525 metros) y publicar una story en Instagram se le perdi車 la pista. Los perros encontraron su cuerpo al cabo de 24 horas con una profunda herida en el est車mago y mordeduras por todo el cuerpo.
Es el primer ataque mortal de un oso en Italia desde hace 150 a?os. De hecho, los osos pardos llegaron a desaparecer en la zona y fueron reintroducidos hace un par de d谷cadas a trav谷s de un plan llamado Life Ursus. Hoy en d赤a se calcula que en el Trentino puede haber hasta 200. Pero m芍s all芍 de alg迆n puntual ataque a granjas o a senderistas, no hab赤a pasado nada m芍s.
Tras analizar las muestras de ADN presentes en el cuerpo, las autoridades determinaron que la autora del ataque fue "Jj4", una osa de 17 a?os que pesa 120 kilos y mide casi 2 metros. Al parecer se trata de una osa reincidente que ya hab赤a atacado a dos excursionistas -padre e hijo- en junio del 2020. Ya por aquel entonces las autoridades decidieron sacrificarla, pero la oposici車n de grupos animalistas alegando que simplemente defend赤a a sus tres cachorros cambi車 la medida por la colocaci車n de un collar electr車nico.
Ante la ineficiencia de la medida -el collar est芍 descargado- se ha abierto un debate p迆blico que ocupa p芍ginas de peri車dico y horas de televisi車n y radio en Italia. Las autoridades han determinado que hay que sacrificar a la osa, para lo cual han iniciado la b迆squeda (mediante colocaci車n de trampas, comprobaci車n de ADN e inyecci車n letal) tanto de Jj4 como de dos osos m芍s y trasladar芍n a 60 a otra parte. Finalmente, dotar芍n de spray anti-osos a las fuerzas del orden de los bosques del Trentino.
Pero una vez m芍s, las medidas tienen la oposici車n de buena parte de la sociedad, que no considera a la osa culpable ni responsable de estar all赤; y que 迆nicamente piden trasladar al animal. Incluso de parte de la familia del fallecido, como su padre: "Matar al oso no me va a devolver a mi hijo, el fallo no es ni de la osa ni de mi hijo, es de quien no ha evaluado el crecimiento del n迆mero de osos y de la poblaci車n".