En el deporte de aventura hay una m¨¢xima muy importante: hay que prepararse bien. Eso es lo que no hizo el senderista Philip Powers III en mayo del 2018, cuando una excursi¨®n suya acab¨® en un incendio forestal. As¨ª lo ha determinado un juez de Estados Unidos, que le ha condenado a pagar 300.000 d¨®lares al Gobierno por un delito menor.

La historia empieza con una excursi¨®n por Arizona el 27 de mayo del 2018. Seg¨²n la declaraci¨®n jurada, llevaba algunos bocadillos y varios litros de agua, pero no ten¨ªa ni mapa, ni br¨²jula ni dispositivo GPS. En un momento dado del camino se perdi¨® y acab¨® en una vieja choza de un ranchero de ovejas en Sycamore Canyon Wilderness. Intent¨® deshacer el camino pero perdi¨® la pista y regres¨® a la caba?a para pasar la noche. All¨ª encendi¨® un primer fuego con la esperanza de atraer ayuda.

Al d¨ªa siguiente, por la ma?ana, camin¨® casi dos kil¨®metros y empezaron los calambres, por lo que se vio incapacitado de volver al coche, a m¨¢s de 10. Encendi¨® un segundo fuego que a la postre se convertir¨ªa en un incendio forestal. Cuando vio que un avi¨®n y un helic¨®ptero sobrevolaban la zona encendi¨® un tercer fuego y agit¨® un pa?uelo naranja para atraer a los bomberos. Funcion¨®. Lo sacaron de la zona y lo llevaron al aeropuerto. De all¨ª al centro m¨¦dico, donde determinaron que ten¨ªa un golpe de calor, insuficiencia renal aguda y deshidrataci¨®n. Mientras todo esto ocurr¨ªa, el fuego llegar¨ªa a quemar casi 100 hect¨¢reas.

Cinco a?os despu¨¦s, un juez ha determinado que Philip Powers III "fue imprudente y negligente en su preparaci¨®n para una caminata de esta magnitud desde el principio" y que su negligencia puso en peligro su vida y provoc¨® el incendio forestal, por lo que deber¨¢ pagar esos 300.000 d¨®lares.