Si entras en el perfil de Mckenna Knipe en Instagram lo primero que ves, fijado, es un v¨ªdeo volando tranquilamente con su paraca¨ªdas mientras abre un pastel del Napoleon Caf¨¦ y se lo come a lo bestia. Tiene 30 millones de reproducciones. Otro poniendo los pies sobre el paraca¨ªdas de un compa?ero en pleno vuelo se acerca a los 20. Ninguno baja de las 100.000. Siempre con una sonrisa en la boca.

Y entre todos ellos, uno de los m¨¢s recientes, tambi¨¦n fijado, es una transici¨®n de locura. Knipe aparece colgando de otro paracaidista y acerc¨¢ndose a un hombre p¨¢jaro que vuela con su traje de alas. En un momento dado salta y se queda volando a lomos del wingsuit. Mirando la altura, sonriendo y chillando por lo que acaba de conseguir, acaba saltando finalmente y abre tambi¨¦n su paraca¨ªdas. Gesta conseguida. "Dos vuelos en uno. No podr¨ªa hacer algo tan genial sin gente genial como Cassie Young y Chris Laconte.

Uno que sale mal

El mundo del paracaidismo es de los m¨¢s arriesgados en cuanto a disciplinas deportivas. Si bien Knipe cuenta sus locuras por ¨¦xitos, no todos pueden decir lo mismo. Que se lo digan a los practicantes de salto BASE que fueron grabados por Baron Edwards, un ni?o de 12 a?os que estaba de vacaciones por la zona de Kane Creek Canyon, al sur del Moab (Utah, Estados Unidos).

"M¨¢s o menos cay¨® como 30 metros antes de golpearse contra las rocas y, milagrosamente, que su paraca¨ªdas se quedara atrapado entre las rocas. Parec¨ªa que no hab¨ªa nada donde engancharse pero s¨ª", explicaba a KSL TV 5. Se trataba de un australiano del cual no ha trascendido la identidad y que participaba en el festival de esta disciplina Turkey Boogie.

Llamaron r¨¢pidamente a emergencias, pero entre que llegaban acudi¨® River Barry, una escaladora que acababa de aparcar su pick up por all¨ª y se dispon¨ªa a practicar MTB. La historia es digna de pel¨ªcula y toda una casualidad. Al cabo de un rato apareci¨® un helic¨®ptero y pudieron llevarse a la v¨ªctima. Fue trasladada en estao cr¨ªtico al hospital.