Gee Atherton resucita donde sufri¨® la peor ca¨ªda de la historia
George Atherton publica Ridgeline II, un espectacular v¨ªdeo en las mismas monta?as en las cuales sufri¨® una de las peores ca¨ªdas de la historia del MTB.
"No existe en este planeta nadie igual a Gee Atherton", dec¨ªa Rob Warner durante el Red Bull Hardline 2022 tras su vuelta a la competici¨®n. Porque el campe¨®n del mundo de MTB Downhill siempre ha montado al l¨ªmite de sus posibilidades de una bici, con una actitud de "puedo con todo" en escenarios ¨²nicos repartidos por todo el globo. As¨ª, en los ¨²ltimos a?os millones de personas han visto sus v¨ªdeos The Ridgeline o State Line, proyectos "Big Mountain" de otro nivel.
Pero estos grandes proyectos tienen tambi¨¦n sus grandes riesgos. En junio del 2021, grabando The Knife Edge, la tercera gran entrega de estos clips, Gee tuvo una de las peores ca¨ªdas de la historia del Mountain Bike. No en vano, las consecuencias fueron una larga lista de lesiones: conmoci¨®n cerebral y fracturas de f¨¦mur (en varias partes), costillas (con perforaci¨®n de pulm¨®n), cuenca del ojo, nariz, radio (fractura abierta que atraves¨® la piel) y c¨²bito, con afectaci¨®n a muchos nervios. Los m¨¦dicos llegaron a decirle que si bien pod¨ªa recuperarse al 100%, no hab¨ªa niguna garant¨ªa de que as¨ª fuera e incluso le comentaron la posiblidad de que no pudiera montar en bici nunca m¨¢s. El propio Atherton cuenta que pas¨® a llamar a la zona "el Valle de la muerte" y que no pasaba por all¨ª ni por la carretera.?
La recuperaci¨®n fue un proceso largo (con varias operaciones) y, curiosamente, su gran motivaci¨®n no eran solo volver a montar en bici, sino grabar en "la nueva Ridgeline". Era la l¨ªnea principal del proyecto, construida antes del accidente justo al lado de donde quer¨ªa grabar The Knife Edge, que se supone que era un simple "calentamiento". Esta vez, repasando el circuito y tomando, si cabe, m¨¢s precauciones todav¨ªa. El behind the scenes es incre¨ªble. El resultado es Ridgeline II y es una locura:
As¨ª explicaba sus sensaciones cuando volvi¨® a montar a lo grande en Gales: "Debo admitir que el primer d¨ªa en la cresta fue un desaf¨ªo, hab¨ªa montado poco en el bikepark y de repente estaba ah¨ª arriba, con el temor de lo que me hab¨ªa ocurrido la ¨²ltima vez. Pero hago estos proyectos porque me encantan. Siempre he disfrutado del lado creativo del MTB y de la libertad de construir algo tan bestia como uno quiere. No hay l¨ªmites, y siempre termino haciendo los circuitos un poco m¨¢s complicados de lo que deber¨ªa. Pero tan buen punto hice el drop in, volv¨ª a sentirme que estaba donde debo estar".