El macrocomplejo de lujo y surf de Kelly Slater, rechazado
El 11 veces campe¨®n del mundo de surf pretend¨ªa construir la ola artificial m¨¢s grande del mundo y 600 casas de lujo en el desierto de California.
A principios del a?o 2020 se hizo oficial que Kelly Slater Wave Co, Meriwether Cos y Big Sky Wave se hab¨ªan aliado para invertir 200 millones de d¨®lares en un macrocomplejo de lujo y surf en California. En concreto en la ciudad de La Quinta, en el Valle de Coachella. O lo que ser¨ªa lo mismo, en el desierto.
El complejo iba a tener 600 viviendas (que iban a venderse a un precio de entre 1 y 1,5 millones cada una), un hotel con 150 habitaciones y una piscina de olas artificiales con la tecnolog¨ªa del Surf Ranch de Kelly Slater, pero mucho m¨¢s grande y con un dise?o "que no se ha visto en ning¨²n otro lugar". Adem¨¢s tambi¨¦n iba a tener club privado, restaurantes, skatepark, pump track, senderos para MTB, roc¨®dromo y una red de estanques para el SUP.
Para que todo esto fuera posible, el proyecto necesitaba que el Concejo Municipal votara a favor de la recalificaci¨®n de los terrenos, actualmente para uso residencial y de un campo de golf. Y eso, tras dos a?os de debate y de pol¨¦mica, no ha ocurrido. Tanto es as¨ª que una larga reuni¨®n de los 5 miembros del Concejo termin¨® con una votaci¨®n un¨¢nime en contra de dicha recalificaci¨®n.
La alcaldesa de La Quinta manifest¨® su apoyo al proyecto, si bien asegur¨® que no era ni el lugar ni el momento adecuado. Y es que la zona pasa por momentos hist¨®ricos de sequ¨ªa debidos al calentamiento global. El caudal del R¨ªo Colorado se ha reducido dr¨¢sticamente y se est¨¢n imponiendo restricciones en cuanto al consumo de agua. Bien es cierto tambi¨¦n que la zona tiene lagos artificiales, urbanizaciones llenas de c¨¦sped y m¨¢s de un centener de campos de golf que pueden llegar a consumir casi 4.000 metros c¨²bicos de agua al d¨ªa, por los 70.000 anuales que iba a gastar la laguna de olas artificiales. O eso dec¨ªan sus promotores, ya que los vecinos aseguraban que la estimaci¨®n no era correcta debido a las condiciones climatol¨®gicas del desierto.
En cualquier caso, Kelly Slater se queda -de momento- sin su proyecto estrella en el mundo de los negocios y el surf. Seguro que ya est¨¢ maquinando otro.