Big Surf: historia de la primera piscina de olas artificiales
?Qu¨¦ hace el campe¨®n del mundo de surf pillando olas en medio del desierto? La historia de un ingeniero que so?¨® con llevar las olas tierra adentro.
Es habitual que en As Acci¨®n hablemos de los para¨ªsos artificiales del surf que nos podemos encontrar hoy en d¨ªa. Proyectos como los m¨²ltiples Wavegarden o la compa?¨ªa de olas de Kelly Slater, entre otros, sorprenden a medio mundo con sus impresionantes avances. Pero como todo en la vida, ten¨ªan un precursor, la primera piscina de olas de la historia: Big Surf.
Bajo el nombre de Big Surf Waterpark, el 24 de octubre de 1969 se abr¨ªan las puertas de un para¨ªso donde disfrutar del abrasador sol de la peque?a ciudad de Tempe (Arizona, Estados Unidos). El campe¨®n del mundo de surf Fred Hemmings Jr demostraba a todos los presentes c¨®mo era posible surfear una ola creada por el ser humano. Un aut¨¦ntico bombazo que no tard¨® en convertirse en la sensaci¨®n de medio pa¨ªs. Revistas como Life, Sports Illustrated o TIME se hicieron eco de la noticia y pronto la playa de Big Surf se llen¨® de j¨®venes y familias enteras en busca de un remanso al m¨¢s puro estilo californiano en medio del desierto de Arizona.
El sue?o de un ingeniero llamado Phil Dexter se hab¨ªa hecho realidad. Cuatro a?os antes, tan solo era una idea que rondaba por su cabeza, pero gracias a su empe?o y el apoyo de empresas locales, el proyecto se hizo realidad.
Big Surf vivi¨® sus a?os de gloria en los 70 y 80, cuando su fama llev¨® a m¨²sicos como Elton John, Pink Floyd o los Beach Boys a dar conciertos en el complejo. Pero como siempre, todo lo que sube, tiene que bajar. Las nuevos megaparques acu¨¢ticos empezaron a hacer sombra y pronto su fama se vio muy reducida.?
Un proyecto fara¨®nico, al m¨¢s puro estilo americano, que c¨®mo no, en sus m¨¢s de 40 a?os de vida ha vivido sus m¨¢s y sus menos. Un sue?o de un ingeniero hecho realidad en medio del desierto de Arizona. Un oasis para el surf, los bikinis y la m¨²sica durante el asfixiante verano del profundo oeste americano.
Durante los ¨²ltimos a?os, el Big Surf Waterpark se ha convertido en un centro local fiel a sus principios pero, por desgracia, ha acabado sucumbiendo a su competencia y a la pandemia. El parque acu¨¢tico que ten¨ªa la primera piscina de olas de la historia no abre desde verano del 2019. Y es que cuando iba a abrir en 2020 lleg¨® el coronavirus y no se lo permiti¨®. En 2021 decidieron mantener el parque cerrado y en abril del 2022 lo vendieron a unos nuevos propietarios. Este verano han empezado su demolici¨®n.