Alfredo Kraus siempre fue un privilegiado. Su portentosa voz, que se apag¨® definitivamente en septiembre de 1999, todav¨ªa resuena, inmortal como ¨¦l, en el mundo entero. Conmovedor de almas como no se ha conocido otro en el universo art¨ªstico, una imponente escultura, junto al auditorio que lleva su nombre y en su pose caracter¨ªstica, lo convierte en testigo de excepci¨®n de la playa de Las Canteras y de ese enclave m¨¢gico para los amantes del surf que es La C¨ªcer. Y tambi¨¦n claro, en privilegiado espectador de la carrera de Luc¨ªa Machado, reciente subcampeona del Mundo en categor¨ªa junior.

Ni que fueran dos genios condenados a entenderse, tan distintos pero siempre grancanarios, Kraus observa regio la evoluci¨®n deportiva de Machado, criada entre las bravas olas de esta esquina de Las Canteras, quiz¨¢s la mejor playa urbana de Espa?a, y su caracter¨ªstica arena negra, de esa que parece empe?ada en no abandonar tus dedos ni siquiera con reparadora ducha posterior.

Con su tatuada sonrisa en la cara, que no se le quita ni posando, ni saludando ni por supuesto hablando, aparece Luc¨ªa con su inconfundible silueta, tabla en mano y escoltada por su padre, Jordi. Siempre juntos dentro y fuera del agua. "Empec¨¦ a surfear por mi familia, por mi padre. Llevan toda la vida haciendo surf y es a quien hasta ahora, junto con Pablo Solar, tomo como mi entrenador. Desde peque?ita, la base todo lo que s¨¦ la he conseguido gracias a ¨¦l", recuerda. Siempre en el mismo sitio: "S¨ª: desde chiquitita hasta ahora, no salgo de La C¨ªcer".

Reci¨¦n terminada la EBAU, Machado atiende a AS haciendo un claro ejercicio de resistencia. Sus luchas paralelas contra las olas y los apuntes se libraron a un mismo tiempo. El mar y entrar en Fisioterapia eran sus objetivos. Su ¨²ltimo mes de vida estresa solo con leerlo. Para empezar, su accidentada llegada a Gran Canaria, reci¨¦n conseguido su subcampeonato del mundo, el pasado martes: "Llegu¨¦ justo a las 12 de la noche. Adem¨¢s, las tablas tardaron en salir un mont¨®n. Al final me fui a dormir a las tres de la ma?ana para estar levant¨¢ndome a las seis para irme directamente al examen. Me cogieron los de la tele all¨ª con un jet lag... Encima, nerviosa. Lo ten¨ªa todo junto (se r¨ªe)".

Marruecos, Galicia, Gran Canaria, El Salvador... Medio mundo recorrido en apenas unos d¨ªas. "En los ¨²ltimos 1-2 meses he estado viajando mucho. Justo, adem¨¢s, me cuadr¨® con el final de ex¨¢menes y ahora con la EBAU. Incluso cuando estuve en Marruecos y en Galicia, justo antes de El Salvador, estuve haciendo ex¨¢menes online conectada con mis profesores. Aun as¨ª, ha valido la pena. De Galicia viene aqu¨ª dos d¨ªas para preparar todo para el viaje. Pero igual en un mes estuve en Gran Canaria dos d¨ªas nada m¨¢s", recuerda, siempre con su eterna sonrisa adornado un joven rostro moreno por tantas horas de exposici¨®n al sol.

Acaba de dejar atr¨¢s su etapa escolar en el IES El Rinc¨®n, pegado a sus dos casas: La C¨ªcer y el hogar familiar. Como deportista de ¨¦lite que es, cont¨® con la comprensi¨®n de profes y compa?eros. Todo fueron facilidades para esta campeona, para lo que no hab¨ªa ni trampa ni cart¨®n: "Lo que solemos hacer es que nos conectamos por videollamada. Tengo que poner dos c¨¢maras: una apuntando al ordenador y otra el examen que estoy haciendo para ver que no me copio. Siempre me han ayudado un mont¨®n". En este sentido, Luc¨ªa se sabe una privilegiada. "Hablando con compa?eros que tambi¨¦n compiten, siempre me dicen que tienen un mont¨®n de problemas para hacer los ex¨¢menes finales. Incluso han tenido que faltar a campeonatos", asegura. En su caso, todo lo contrario: "Conmigo siempre han estado al lado, se adaptan un mont¨®n a m¨ª no solo cambi¨¢ndome fechas de los ex¨¢menes. Si necesito ayuda con alg¨²n tema siempre me responden a los correos s¨²per r¨¢pido y si hace falta, me dan una clase particular, algo que para ellos no es problema".

Tanto esfuerzo para cumplir otro sue?o: estudiar Fisioterapia. Por una v¨ªa u otra, lo tiene claro. "Quiero estudiar aqu¨ª, y creo que en Fisioterapia hay un 5% de plazas reservadas para deportistas", analiza. No entrar en ese cupo no ser¨¢, desde luego, un impedimento. La resistencia del agua le ense?¨® a serlo tambi¨¦n en su otra vida: "A¨²n as¨ª, he sacado buenas notas. Si me ha salido bien la EBAU, aunque llegue justita, intentar¨¦ entrar sin lo de deportista. Pero tambi¨¦n la nota es bastante alta, un 11,4 el a?o pasado. Lo intentar¨¦, pero si no creo que puedo entrar con la ayuda a deportistas".

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"Me queda mucho camino por delante"

Como ir¨¢ descubriendo el lector conforme avance en esta lectura, la familia de Luc¨ªa Machado ha hecho con ella un trabajo igual de impresionante tanto en lo deportivo como en su faceta vital. "Cuando qued¨¦ subcampeona del Mundo lo primero que pens¨¦ fue en ellos y en toda la gente que me apoya. Es que, sin eso, ser¨ªa imposible", les reconoce. Perfecta combinaci¨®n la suya entre humildad y ambici¨®n la que se trae de El Salvador: "No me lo esperaba para nada. En los dos ¨²ltimos mundiales consegu¨ª buenos resultados y ya cre¨ªa que al tercer a?o no iba a tener esta suerte. Estoy muy contenta, significa mucho para m¨ª. Pero tambi¨¦n es verdad que creo que son los primeros pasos. Es un Mundial junior y todav¨ªa me queda mucho camino por delante".

Se considera "muy feliz", estado de ¨¢nimo que es experta en contagiar por lo que uno ha percibido. En cualquier caso, no le borra la necesidad de mantener los pies en el agua. Esta vez, ella lo tiene claro, la suerte estuvo de su lado: "Al final, es otro campeonato. No es por quitarme m¨¦rito... Los campeonatos son siempre un mundo. Creo que, igual que lo he conseguido yo, hay muchas otras chicas en el mundo que tienen el nivel como para estar ah¨ª. Esta vez tuve la suerte siendo adem¨¢s mi ¨²ltimo a?o de junior. Estoy muy feliz".

No solo de La Cicer se nutre la carrera de Machado. Con 14 a?os, una tabla de surf en la bodega del avi¨®n y todas las ganas del Mundo, se march¨® hasta California para vivir una de las experiencias de su corta vida con "un m¨ªtico del surfing". "En 2019 me fui un mes a casa de Richie Collins, que es un m¨ªtico del surfing. Coincidimos con ¨¦l en Francia y me fui a su casa un mes. Fue una experiencia incre¨ªble", recuerda Luc¨ªa. Y no solo por las olas y el envidiado clima de la costa oeste de Estados Unidos. "Aprend¨ª no solo de surfing, sino el ingl¨¦s. Lo mejor¨¦ un mont¨®n, y gracias a eso, una asignatura menos que estudiar para la EBAU" desvelada, sonrisa t¨ªmida, siempre presente esa pizca de alegr¨ªa juvenil que nunca debe perder.

Aprender a perder

La capacidad reflexiva de Luc¨ªa va por muy delante de los c¨¢nones, algunos injustos, establecidos para personas que apenas han llegado a la mayor¨ªa de edad. Conocemos sus alegr¨ªas mas no el espinoso camino hasta ellas. "Aqu¨ª, en La C¨ªcer, siempre me dicen que no paro de ganar. Pero he perdido el doble o el triple de campeonatos de los que he ganado. Cuando empec¨¦ a obtener buenos resultados me di cuenta de que pod¨ªa obtener algo m¨¢s que simplemente viajar con amigas a competir o disfrutar del surfing con mi padre", analiza.

Recuerda, sin pesar y con todo el orgullo de quien nunca olvida sus comienzos, las duras derrotas iniciales. "Sobre todo, al principio de mi carrera deportiva, perd¨ª de campeonatos... Igual estuve tres a?os que no pasaba una manga, una ronda. Poco a poco, gracias a esas experiencias de ir a Galicia o Cantabria y perder tambi¨¦n en la primera ronda e irme a casa sin nada, aprend¨ª mucho", insiste. Ah¨ª est¨¢ la base de su ¨¦xito actual: "Gracias a eso he llegado hasta donde he llegado. Porque sin perder... No hay nadie que vaya a competir de repente y sea el mejor en todo. Tienes que coger la base de no solo ganar sino aprender a perder".

Sus ojos sinceros desprenden un mensaje consciente, de quien piensa m¨¢s en lo que gana con su vida actual que en lo que dej¨® de ganar por no seguir otra. Una adaptaci¨®n a prueba de medallas y decepciones sobre la cresta de la ola. "Creo que ganas m¨¢s de lo que pierdes", dice, refiri¨¦ndose a su vida de adolescente de 18 a?os. Este es su an¨¢lisis: "En los viajes conoces a un mont¨®n de gente, tienes muchas experiencias en los campeonatos... La verdad es que no lo cambiar¨ªa por lo que dicen de una adolescencia normal. Es mucho mejor lo que estoy viviendo y estoy s¨²per agradecida de ello, por estar aqu¨ª estudiando y mat¨¢ndome por entrar a la carrera sin disfrutar de viajar con mis amigos, o ir a competir fuera y descubrir todo el mundo".

Sin tiempo que perder, ayer acab¨® la EBAU y yo ya podemos verla en su esquina favorita entrenando. Descanso veraniego solo para libros y apuntes. Toca dar un salto, otro m¨¢s, dentro del agua. "Dentro de poco empieza el Campeonato de Europa Junior y el circuito europeo para entrar a los Challenger Series, que es el circuito para despu¨¦s entrar el Tour Mundial. Estar¨¦ centrada en eso y despu¨¦s en hacer los QS, que son los que te valen para entrar a los Challenger", explica.

Tabla en mano, la reina de La C¨ªcer se despide junto a su padre, Jordi, y su hermana peque?a. Aprendi¨® a perder para empezar a ser la mejor. Entre olas y libros, tan buena surfeando como estudiando, se labr¨® una vida en la gan¨® mucho m¨¢s de lo que perdi¨®. En el agua, aprender lo segundo le llev¨® a lo primero. Kraus la observa y ella surfea. As¨ª son los genios, siempre condenados a entenderse.