"Decidió meterse en el agua en Nochebuena y ya no volvió"
La víctima mortal del ataque de tiburón blanco en Morro Bay (California), identificada como un bodyboarder de 42 a?os de Sacramento.

El día de Nochebuena, el mundo del surf y el bodyboard recibió una trágica noticia: un tiburón blanco se había cobrado una víctima en Morro Bay (California, Estados Unidos). Una surfista le había encontrado con la cabeza sumergida a poco menos de 100 metros de la orilla y cuando le sacó del agua y llegaron los servicios de emergencia, ya no había nada que hacer. La policía tardó varios días en identificar a la víctima de manera oficial.
Lo hizo antes su familia. La víctima, según han confirmado las autoridades, era Tomas Butterfield, un hombre de 42 a?os de Sacramento que viajó a Morro Bay para pasar las Navidades con su madre y su hermano. La ma?ana de Nochebuena decidió irse al agua, pero iban pasando las horas y no volvía, así que los familiares mencionados le llamaron. Sin respuesta. Ya por la noche se desplazaron hasta la playa, donde vieron a muchos socorristas, la zona vallada y un cartel que decía "ataque mortal de tiburón, quien se meta en el agua lo hace bajo su responsabilidad". En ese momento, se temieron lo peor. Y así lo confirmarían.
De todo ello informó a los medios locales el tío de Tomas, Grant Butterfield. ?l estaba en una cena de Nochebuena viendo la peli de Elf cuando recibió una llamada de su hermano (el padre de Tomas). Pensó que sería para felicitarle las fiestas, pero no. Le contó lo ocurrido -"el viernes por la ma?ana decidió meterse en el agua y no volvió"- y le dejó de piedra. Acto seguido llamó a su otro sobrino por si podía hacer algo, pero tampoco.
Tomas Butterfield se convirtió en la primera víctima mortal por ataque de tiburón en el Condado de San Luis Obispo (California) en los últimos 18 a?os. Según el profesor de biología marina y director del Shark Lab de Cal Stat Long Beach, Christopher Loew, la población de tiburón blanco en la costa central de Claifornia ha crecido en los últimos a?os, especialmente desde que se declaró especie protegida en 1994 y se prohibieron cierto tipo de redes de pesca. Sin embargo, la interacción con humanos no es habitual y lo es menos todavía que acabe en un accidente mortal. "Es más probable que te toque la lotería", explica Loew. Mala suerte, pues, la del bodyboarder estadounidense. DEP.