Bua-Ngoen Thongsi, m¨¢s conocida como Goy, era una tailandesa que viv¨ªa en Nueva Zelanda. El 8 de febrero del 2015 sali¨® a bucear con un grupo de cuatro chicos en una zona al sur de Motunau Beach, en North Canterbury (Nueva Zelanda). Poco despu¨¦s de entrar al agua se la vi¨® bajar sin freno y la perdieron de vista. Dos d¨ªas despu¨¦s, el 10 de febrero, la polic¨ªa encontraba su cad¨¢ver en el lecho marino, a 64 metros de profundidad.

En ese momento se abri¨® la primera investigaci¨®n por la muerte de Goy, de tan solo 37 a?os, pero no se lleg¨® a determinar la causa de su muerte. Tampoco lo consiguieron con tres investigaciones judiciales posteriores. El ¨²ltimo informe, de 78 p¨¢ginas, desestima abrir causas penales contra nadie por falta de pruebas y evidencias. Dice as¨ª: "No se puede determinar la causa exacta de la muerte de Thongsi, pero es poco probable que fuera causada por alg¨²n fallo del equipo, falta de aire o un accidente natural como un ataque de tibur¨®n o una complicaci¨®n m¨¦dica repentina y aguda".

Por un lado, el cuerpo no pudo ser examinado debidamente. Cuando lo encontraron estaba en mal estado por culpa de los carro?eros marinos y no hab¨ªa muestras de fluidos corporales, los ¨®rganos clave no estaban en buen estado y no fue posible realizarle las pruebas adecuadas.

Por otro lado, las versiones de sus acompa?antes y los testigos son contradictorias o poco consistentes. El informe dice que "cada uno de ellos tiene una versi¨®n diferente de lo que ocurri¨® y ninguna de ella es plausible o l¨®gica". Entre otras cosas se contradicen diciendo que entraron juntos al agua para luego decir que no la esperaron; que la v¨ªctima s¨ª -o que no- volvi¨® a salir del agua una vez hab¨ªan empezado; que la estuvieron -y que no- buscando durante mucho rato; salieron testigos que afirmaban haber hablado con sus compa?eros y les hab¨ªan dicho cosas que estos negaban; tardaron m¨¢s de una hora en dar la alarma y no se pon¨ªan de acuerdo en los motivos, etc. Y por si fuera poco, el ex de Thongsi remat¨® el misterio afirmando que unos d¨ªas antes le hab¨ªa explicado que estaba embarazada de uno de sus acompa?antes, el cual asegur¨® desconocer toda informaci¨®n al respecto.

Con todo, la jueza critic¨® la limitada investigaci¨®n policial inicial, ya que a su parecer "la inconsistencia de las declaraciones" deber¨ªa haber llamado su atenci¨®n y deber¨ªan haberle dedicado m¨¢s tiempo al caso. B¨¢sicamente porque seis a?os despu¨¦s, la muerte de Goy sigue siendo un misterio...