Las olas artificiales no paran de proliferar en el mundo. Incluso en las mecas del surf, donde precisamente no faltan olas. Y es que un tubo, ese hueco l¨ªquido que forma una ola cuando se pliega, aunque sea artificial, es el espacio donde anhela vivir el surfista. Gracias a los avances tecnol¨®gicos, en la actualidad, pueden ser de muchas formas y tama?os diferentes, ofreciendo una variedad de emociones y oportunidades amplias.

En este contexto, el Complejo tur¨ªstico Hoakalei construir¨¢ un enorme centro de piscinas y lagunas en el lado oeste de Oahu, en Ewa Beach. Wai Kai Lagoon ser¨¢ un espacio donde se fusionar¨¢n el azul y el verde. Hace pocos d¨ªas se aprob¨® este proyecto y se estima que su inauguraci¨®n sea durante el a?o 2022. De toda la variedad de experiencias y actividades que se ofrecer¨¢n, la m¨¢s destacada es la Wai Kai Wave, la ola de surf est¨¢tica m¨¢s grande del mundo, de m¨¢s de 30 metros de anchura (unos 100 pies), que se puede dividir en tres para acoger a m¨¢s gente. Ser¨¢ la m¨¢s grande del mundo, condici¨®n que actualmente ostenta el Lake Chelan de Washington. Tiene la mitad del tama?o que tendr¨¢ Wai Kai Wave.

Detr¨¢s del proyecto est¨¢ el surfista local y exintegrante del CT Shane Beschen. Por su parte, la tecnolog¨ªa de la piscina de olas correr¨¢ a cargo de Citywave, quienes cuentan con un programa capaz de recrear las condiciones id¨®neas para el surf con perfectas e infinitas olas cambiantes en altura, forma y potencia para adaptarlas a los diferentes niveles.

Por qu¨¦ en Oahu

Estas piscinas est¨¢n pensadas para diferentes usos, tanto para experiencias ¨²nicas y puntuales, como para entrar a formar parte de un entrenamiento de cualquier nivel amateur o profesional. Por un lado es una buena manera de que los surfistas m¨¢s experimentados puedan probar cosas nuevas, ya que, en el oc¨¦ano, cada ola es tan valiosa que muchas veces por no arruinarla la atacan de forma m¨¢s conservadora. Por otro lado, los principiantes pueden seguir con su progreso a pesar de que las condiciones en Haw¨¢i sean demasiado grandes para ellos. O por lo menos, as¨ª justifica Beschen a los medios locales el hecho de crear nuevas olas en el para¨ªso de las olas.