Con la intenci¨®n de estar fuera de casa durante 5 d¨ªas y desconectar de todo, el pasado 9 de mayo Jessica O'Connor y Dion Reynolds iniciaron una aventura -tienda de campa?a incluida- por el Kahurangi National Park. No se imaginaban que acabar¨ªa siendo la excursi¨®n de sus vidas.

Tras 8 d¨ªas sin dar se?ales de vida, familia y amigos se empezaron a preocupar por las dos j¨®vnees de 23 a?os. Al d¨ªa siguiente, uno de ellos llam¨® a las autoridades, denunci¨® su desaparici¨®n y empez¨® la b¨²squeda, que se alarg¨® hasta el d¨ªa 19.

El dispositivo no era f¨¢cil. El parque nacional de Kahurangi es el segundo m¨¢s grande de Nueva Zelanda y cuenta con m¨¢s de 450.000 hect¨¢reas, muchas de ellas v¨ªrgenes y con un frondoso bosque.

Por suerte, O'Connor y Reynolds "hicieron lo correcto, que es quedarse quietas e intentar hacerse visibles", apuntaba el coordinador de los equipos de rescate de la Polic¨ªa de Nelson, el sargento Malcolm York. As¨ª, el helic¨®ptero las encontr¨® en un peque?o claro del bosque gracias a un fuego que encendieron.

Nada m¨¢s ser rescatadas, las chicas se abrazaron a quienes les acababan de salvar la vida, comieron un poco de chocolate y fueron trasladadas al hospital para examinarlas y acabar su recuperaci¨®n.?

All¨ª, tranquilamente, contaron c¨®mo ocurri¨® todo, empezando cuando a los pocos d¨ªas de iniciar su aventura baj¨® una espesa niebla que las desoriento. Y todo fue de mal en peor cuando una de ellas se lesion¨® de la espalda y la otra se torci¨® el tobillo. Perdidas y lesionadas, decidieron quedarse en un sitio y esperar el rescate. Ten¨ªan comida para una semana, por lo que las encontraron tras unos d¨ªas sin comer... pero afortunadamente bien hidratadas, ya que encontraron una fuente de donde sacar el agua.