Leticia Canales: "Me dicen que surfeo como un chico, pero surfeo como una chica fuerte"
La surfista vasca Leticia Canales explica a EFE su historia, su d¨ªa a d¨ªa y su preparaci¨®n para Tokio 2020, cuando el surf har¨¢ su debut en unos Juegos Ol¨ªmpicos.

Cuando a Leticia Canales (Sopelana, 1995) le sobrevino un nubarr¨®n gris, en forma de grave lesi¨®n de rodilla, su madre tir¨® de memoria. Entendi¨® que era el momento de rescatar algunas reliquias que guardaba de aquellos tiempos en los que su hija iba a la escuela. Le ense?¨® algunos dibujos, en los que siempre aparec¨ªan "dragones y olas, siempre olas", y una redacci¨®n en euskera.
"'Soy Leticia Canales. Tengo 10 a?os. Vivo en Sopelana. Mi sue?o es ser surfista profesional'", rememora la joven vizca¨ªna en una entrevista a EFE. "En cambio, mi hermana gemela estaba en otra clase y ella dijo que quer¨ªa ser m¨¦dico", puntualiza.
Por otro proyecto de la asignatura de Pl¨¢stica -"un tubo de Eneko Acero, de espaldas", relata Canales-, sus profesores corroboraron que aquella ni?a rubia y risue?a tejer¨ªa, irremediablemente, una vida vinculada al mar.
Esa pasi¨®n naci¨® de los planes veraniegos en familia. En la galer¨ªa de su iPhone, de hecho, guarda incontables fotograf¨ªas en las que aparece "con el pelo casco", tabla en mano y en la orilla. En otras est¨¢ junto a sus padres y su gemela, recostada en la arena.
"Nos pas¨¢bamos todos los veranos en la playa, de 8 de la ma?ana a 10 de la noche. Tengo una hermana mayor y una hermana gemela, imag¨ªnate tres trastos que no paraban de pegarse... As¨ª que nos sacaban de casa a la playa, a gastar energ¨ªa. Mi padre ten¨ªa una tabla. Mi hermana mayor tambi¨¦n surfeaba. Fue cuesti¨®n de tiempo. ?Qu¨¦ hace 'aita'? ?Qu¨¦ hace Vicky? ?Pues yo quiero surfear! Nadie me oblig¨® a entrar en el mar. Sali¨® de m¨ª", explica durante una visita a la sede central de la Agencia EFE en Madrid.
Con Nazar¨¦ copando estos d¨ªas la actualidad informativa, Leticia Canales explica que "en alg¨²n momento de la preparaci¨®n" ella tambi¨¦n cogi¨® olas grandes, pero est¨¢ centrada en otro tipo de surf, el de competici¨®n, con el que espera hacer su entrada en el olimpismo este verano, en Tokio.
Esa era una posibilidad absolutamente remota cuando empez¨®. La disciplina no contemplaba un horizonte ol¨ªmpico, ni vinculado al profesionalismo. Ella desconoc¨ªa incluso que llegar¨ªa a medirse en el agua con muchas m¨¢s chicas.
"Cuando eres peque?a no eres consciente de la situaci¨®n social en la que est¨¢s", reflexiona sobre aquellos tiempos en los que se ve¨ªa en clara inferioridad num¨¦rica. "No me empeque?ec¨ª por tener que competir con chicos. Es m¨¢s, me encantaba competir con los chicos y la verdad es que aprend¨ª much¨ªsimo. De mi quinta son Alex Iriondo, Natxo Gonz¨¢lez, Mikel Elizaldi o Izan Egiguren, surfistas que a nivel nacional hoy en d¨ªa son referentes. Recuerdo que en Euskadi hab¨ªa un circuito que se llamaba Euskalsurf y yo siempre quedaba segunda, pero le ganaba a Imanol, le ganaba a Natxo...", bromea.
De esa primera ¨¦poca vinculada al surf guarda, sin embargo, cierta amargura. Recuerda que sufri¨® acoso escolar, por su complexi¨®n f¨ªsica, pero esquiv¨® el dolor siendo "pasota". Todav¨ªa ahora, por hacer "un surf bastante agresivo", Leticia Canales tiene que escuchar que surfea "como un chico". "Pero yo surfeo como una chica fuerte", apostilla.
Presume, no en vano, de la potencia de sus maniobras, del trabajo en el gimnasio y del entrenamiento en suspensi¨®n, con gomas. El tiempo y los resultados le han acabado dando la raz¨®n. Es una de las referentes del surf a nivel nacional y europeo.
"En los propios supermercados, o en el centro comercial, de repente una ni?a o un ni?o me pide un aut¨®grafo", comenta con asombro. "Adem¨¢s, en las redes sociales siempre leo todos los mensajes. Y, como yo he sido 'fan', me obligo a responder a todo el mundo, aunque me cueste dos horas", asegura.
En cambio, Leticia Canales confiesa que no derrib¨® la barrera de la verg¨¹enza cuando coincidi¨® en un campamento con Keala Kennelly. "Me hubiese gustado sacarme m¨¢s fotos con mis ¨ªdolos, pero de la verg¨¹enza que me daba... Me mor¨ªa. Lo bueno que tienen ahora los ni?os es que son superdescarados", cuenta entre carcajadas.
Ella, a esa edad, miraba el surf bajo un prisma id¨ªlico, que fue mudando con los a?os. "Despu¨¦s, cuando vas creciendo, es cuando te surgen los problemas. La falta de patrocinios, las lesiones, que no salen los resultados...", enumera.
"Cuando eres una ni?a piensas que todo va a ir bien, que todo va a ser f¨¢cil, que todo el mundo se va a alegrar de tus logros y que vas a tener apoyo. En los medios de comunicaci¨®n se idealiza un poco la vida del deportista, no se ve la parte mala. Siempre queremos que Rafa Nadal gane y cuando pierde, se dice que ya est¨¢ fallando. La realidad es que los deportistas lo hacemos todo con pasi¨®n y nos hipotecamos la vida por un sue?o que puede que se cumpla o puede que no. Es un 'all-in' todo el rato", reflexiona.
Como surfista, hay un coste que Leticia Canales asume: el de poner "al l¨ªmite" su cuerpo durante los 365 d¨ªas del a?o, para conducir su carrera por el carril del ¨¦xito. Ocurre, sin embargo, que competir en las condiciones actuales implica a menudo "malvivir" y apenas contar ahorros. "Tengo un presupuesto para hacer la mitad de las pruebas del circuito mundial. No es por nivel. Es porque no me da el dinero", lamenta.
"Si me va bien, con los resultados que hago, puedo seguir. Si me lesiono o no salen los resultados en un deporte tan complicado como el surf, donde dependes de que te llegue la ola, pues no puedo hacer esa prueba para la que tengo r¨¢nking. Te limita mucho el no tener un patrocinador o un presupuesto. En Espa?a hay talento nacional en el surf, pero nos lo hemos tenido que luchar nosotros y nuestras propias familias. Mi padre pidi¨® un cr¨¦dito por mi sue?o. Podr¨ªa haberme dicho: 'Leti, ya est¨¢, has llegado'. Pero me dijo: 'Leti, est¨¢s sacando resultados, te estoy viendo entrenar y la pasi¨®n que tienes, ?c¨®mo no voy a hacer esto por una hija?'".
En su camino a Tokio, a la surfista vasca le arropan Basque Team, la Diputaci¨®n de Bizkaia, Vitamin Well y el ayuntamiento de Sopela, pero sigue teniendo que cuadrar cuentas para su asalto a la clasificaci¨®n ol¨ªmpica.
El d¨ªa 20 de febrero, por ejemplo, debe poner rumbo a Australia para participar en tres citas. Viajar¨¢ en grupo. Alquilar¨¢n una casa, buscar¨¢n una piscina y un gimnasio y se desvivir¨¢n entrenando en la playa. Leticia Canales, a quien sus familiares apodan cari?osamente la 'sin techo', completar¨¢ esa gira en Nueva Zelanda, confiando en lograr una plaza en la selecci¨®n que se jugar¨¢ en mayo, en el Mundial de El Salvador, el pase a los Juegos Ol¨ªmpicos.
"Estos d¨ªas, algunos profesores de la infancia me han estado mandando mensajes a ra¨ªz de que los Juegos est¨¢n muy cerca. Me dicen: 'qu¨¦ orgullosos estamos de ti, sab¨ªamos que ibas a luchar por tu sue?o y qu¨¦ bueno que lo estamos viendo'. Me emociona que los profesores se den cuenta de que yo ten¨ªa un sue?o", desvela. Para ella, ahora s¨ª, ha llegado el momento "de coger el toro por los cuernos y de decir: 'aqu¨ª estamos y vamos a por todas'".