Investigan la muerte de Diego Bello a manos de la polic¨ªa filipina
Amigos, familiares, la administraci¨®n e incluso entidades de derechos humanos presionan para que se esclarezca por qu¨¦ se dispar¨® al joven surfista y empresario espa?ol.
Este mi¨¦rcoles se cumple una semana del asesionato de Diego Bello Lafuente por parte de la polic¨ªa en Filipinas, "en el marco de una operaci¨®n antidroga". O esa es la versi¨®n de la polic¨ªa, que alega que mataron al joven coru?¨¦s "en defensa propia".
En concreto, el director provincial de la Polic¨ªa en la isla de Siargao explic¨® que le engancharon "vendiendo 10 gramos de coca¨ªna a un falso cliente". Seg¨²n las autoridades filipinas, Bello "vio que se acercaban unos hombres, sac¨® una pistola del calibre 45 y se desencaden¨® el tiroteo". Las acusaciones van incluso m¨¢s all¨¢, asegurando que se trataba del "traficante n¨²mero uno de la regi¨®n" y que sobre ¨¦l tambi¨¦n pesaban "acusaciones de agresiones sexuales" y que "estaba sometido a vigilancia previa".
Familia y amigos lo niegan categ¨®ricamente
A lo largo de estos d¨ªas, amigos y familiares se han visto obligados a salir al paso de tales acusaciones para negarlas categ¨®ricamente. Primero con un comunicado por parte del entorno familiar en el que aseguran que Diego Bello no ha estado en ning¨²n pa¨ªs "involucrado en incidente alguno; mucho menos con el tr¨¢fico de estupefacientes o tenencia de armas" y que prueba de ello es "su falta de antecedentes".
En el mismo comunicado, con la intenci¨®n de limpiar su imagen, explican sus dos grandes pasiones eran "el surf y el buceo". A?aden que era una persona "sana, deportista y gran trabajador", recordando que jug¨® en el Depor cuando era cadete y juvenil -y que fue imagen de la campa?a de abonos 2017-2018- y que llevaba dos a?os en Filipinas, donde poco a poco fue abriendo un restaurante, dos tiendas de ropa, un estudio de tatuajes y un negocio de gu¨ªas tur¨ªsticas, todos ellos "con socios locales", tal y como indica la ley del pa¨ªs asi¨¢tico.
Los amigos tambi¨¦n se pusieron manos a la obra al conocer la noticia. Oliver M¨¦ndez, por ejemplo, mand¨® una carta al c¨®nsul general de Espa?a en Manila, en la que aseguraba que "el ¨²nica arma que utiliz¨® Diego en su vida fue el cari?o y su sonrisa hacia los dem¨¢s" o que le han "asesinado, arrebatado la vida de forma injusta".
Finalmente, M¨¦ndez lanza una teor¨ªa sobre 'el m¨®vil real' de su muerte: "Han seguido las ¨®rdenes de alguna persona con mucho poder a la que Diego y el ¨¦xito de sus negocios perjudicaban". Otros amigos del mundo del surf afirman saber que Diego Bello "estaba siento extorsionado", algo que lleg¨® a comentar; y no estaba dispuesto a ser sometido.
De entre sus amistades destaca tambi¨¦n la carta de su buen amigo Daniel Vendrell a La Voz de Galicia, en el que habla de todas la cosas positivas que aportaba a su c¨ªrculo cercano. Asimismo, est¨¢ abierto un 'gofundme' para la repatriaci¨®n de su cuerpo, para ayudar a la familia y para 'buscar justicia'. Ya llevan m¨¢s de 10.000 euros recogidos.
Administraci¨®n y entidades entran en juego
Amigos y familiares del joven surfista coru?¨¦s han tenido claro desde el principio que solos les costar¨ªa esclarecer los hechos, pero que si contaban con la ayuda de organismos importantes, quiz¨¢s pod¨ªan llegar al fondo de la cuesti¨®n. As¨ª, han conseguido el Concello da Coru?a les apoye; que PSOE y PP lleven la cuesti¨®n al Congreso; han pedido la involucraci¨®n de la Uni¨®n Europea; y han conseguido el apoyo de entidades pro derechos humanos.
En este sentido, Amnist¨ªa Internacional y la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Filipinas denunci¨® la muerte del empresario espa?ol de 32 a?os y exigi¨® "una investigaci¨®n inedepentiente" del caso. Esta y otras organizaciones vienen denunciando que desde el 2016, el gobierno filipino lleva a cabo una 'guerra contra la droga' que ha costado 30.000 vidas; en la mayor¨ªa de las cuales "no hay evidencia criminal del delito" porque son "aprobadas por el gobierno extrajjudicialmente".
Toda la presi¨®n parece haber surtido efecto, ya que el Gobierno presidido por Rodrigo Duterte ha aceptado realizar la autopisa al cad¨¢ver -que ya se encuentra en Manila- por parte de los forenses del Scene of the Crime Operatives (Soco), la polic¨ªa cient¨ªfica del pa¨ªs asi¨¢tico, si bien los resultados todav¨ªa no han trascendido. Si en la misma no se detectaran restos de p¨®lvora en las manos de Bello, la investigaci¨®n dar¨ªa un giro.