Dura cr¨ªtica de los hermanos Pou al 'postureo' creciente en el mundo de la monta?a
Un escrito en Facebook llamado 'La monta?a en la era del marketing y el postureo' pone los puntos sobre las ¨ªes al estado actual de este sector.
Casi 20 a?os en el mundo del monta?ismo profesional dan a los hermanos Pou un buen bagaje y toda la credibilidad para hablar de la evoluci¨®n de su sector. Especialmente porque han podido empezar sin redes sociales y ahora mismo est¨¢n -estamos- viviendo el apogeo de las mismas. Y porque durante este tiempo han realizado m¨¢s de 40.000 escaladas y 100 proyectos en hasta 60 pa¨ªses distintos.
En este contexto, Iker y Eneko Pou han publicado un texto en Facebook en el que hablan de 'La monta?a en la era del marketing y el postureo'. Lectura obligada para cualquier deportista a la hora de plantearse sus retos y objetivos, pero m¨¢s todav¨ªa para una sociedad que deber¨ªa elegir bien a qui¨¦n admirar y seguir en redes sociales.
La monta?a en la era del marketing y el postureo
Cuando nosotros comenzamos en la monta?a a un nivel profesional all¨¢ por 2002, todo era diferente: lo m¨¢s importante era que la actividad que realizases fuese buena, despu¨¦s vendr¨ªa contar tu aventura en las revistas de monta?a, y si consegu¨ªas mucha repercusi¨®n, incluso pod¨ªas llegar a la prensa, la radio y la televisi¨®n.
Hoy en d¨ªa todo es diferente: se cuenta la aventura incluso antes de haberla realizado, y no estoy diciendo con esto que no se informe de lo que se va a hacer antes de salir, me estoy refiriendo a que en muchos casos la supuesta aventura o no lo es como tal, o no existe, o la persona que se va a embarcar en ella no tiene el nivel para realizarla. A esto se le llama marketing. En el ¨²ltimo caso, adem¨¢s, es del fino: digo que voy a intentar algo que nadie ha hecho con anterioridad, independientemente de que sepa que no tengo ninguna opci¨®n de lograrlo.
La mayor¨ªa de la gente no diferencia entre una apertura o una repetici¨®n; conceptos que han sido important¨ªsimos en la historia del alpinismo, se confunden. Repetir es deporte, aprovechar un buen estado de forma para hacer algo que otro invent¨®. Abrir una l¨ªnea dif¨ªcil que nadie cre¨ªa posible es genialidad e innovaci¨®n. Esta ¨²ltima est¨¢ a a?os luz de la primera, porque se requiere mucha imaginaci¨®n y mucho valor para adentrarse en lo desconocido. Si adem¨¢s de todo esto consigues hacerlo de buenas maneras -estilo alpino, en libre, non stop, sin ox¨ªgeno...- has tocado cielo y est¨¢s en el olimpo de los dioses. Y en monta?a, ah¨ª, llegan muy pocos, porque hay que ser tan bueno en todo que queda al alcance de muy poca gente. As¨ª, a la hora de difundirlo es mucho m¨¢s dif¨ªcil, porque nadie lo entiende.
Nosotros siempre ponemos el mismo ejemplo, porque pensamos que es f¨¢cil de asimilar para todo el mundo:
"Habr¨¢ treinta personas en el mundo capaces de copiar como si se tratase del original un cuadro de Van Gogh o de Picasso. T¨¦cnicamente un trabajo brillante, pero el original solo es obra de estos dos artistas, que le pusieron la visi¨®n y la genialidad a cada una de sus obras. Por eso son Van Gogh y Picasso". La mayor¨ªa de estos artistas fueron "parias" en su tiempo, su trabajo era tan revolucionario que nadie lo entend¨ªa. Lo mismo ocurre en el mundo de la monta?a, a la gente que innova hoy en d¨ªa nadie la entiende. Pocos escalan, entonces c¨®mo van a interpretar tanto n¨²mero y tanta letra...
Todo el mundo entiende lo que es un ochomil, porque despu¨¦s de casi 70 a?os desde que se escalase el primero (Annapurna 1950, Maurice Herzog y Louis Lachenal, Francia), la sociedad ya ha asimilado este reto a trav¨¦s de cientos de ascensos a estas monta?as por la v¨ªa normal todos los a?os.
Pero la vanguardia ya no est¨¢ en las v¨ªas normales de esos ochomiles, como bien dec¨ªa el alpinista vasco Alberto I?urrategi, ahora est¨¢ en los "nuevemiles" -esas monta?as v¨ªrgenes m¨¢s peque?as que tan dif¨ªciles son de ascender- donde cada nueva ruta se escala en autonom¨ªa, y para darla a conocer despu¨¦s, hacen falta tantos n¨²meros y letras.
Pero si todo esto era dif¨ªcil de explicar, imagin¨¢roslo con la llegada de las redes sociales, el m¨¢ximo exponente de lo que ahora llaman "postureo". A mas "fans" mas importante eres, aunque estos sean captados a base de dinero.
Lo que lleva a la conclusi¨®n que la fractura entre el mundo real y virtual cada vez va a ser m¨¢s grande. Un camino que pide inmediatez -como si todos los d¨ªas se pudiera materializar una nueva aventura- y donde las supuestas gestas se confunden con las verdaderas realizaciones. Llega tanta informaci¨®n y tanta supuesta heroicidad, que todo el mundo presupone que si fulanito o menganito tienen muchos seguidores en redes sociales (y por lo tanto mucha notoriedad) son gente importante. Desgraciadamente no tiene por qu¨¦ ser as¨ª. De hecho, en muchos casos, empieza a ser lo contrario.
Fijaros lo que estamos diciendo: antes lo m¨¢s importante era la actividad, todav¨ªa hasta hace poco era tan importante lo que hac¨ªas como lo que contabas; y ahora, directamente, lo importante es lo que cuentas y c¨®mo lo cuentas, aunque tu actividad sea totalmente hueca.
Y es un reflejo de en lo que se ha convertido esta sociedad, en algo hueco y sin alma, eso que llaman "postureo".