Un joven ruso graba c¨®mo unos cables el¨¦ctricos le salvan en plena ca¨ªda mortal al vac¨ªo
Se puede decir que este freerunner ha vuelto a nacer. "Tengo quemaduras en el est¨®mago y en las manos, pero por lo menos estoy vivo", afirma tras el accidente.
Se podr¨ªa decir que el parkour es uno de los deportes m¨¢s completos y exigentes que hay. La velocidad, la precisi¨®n, la fuerza y el equilibrio necesarios para llevar en pr¨¢ctica este deporte requieren mucha exigencia y a?os de dedicaci¨®n para llegar a un balance. A¨²n as¨ª, la practica no siempre te salvar¨¢ de una ca¨ªda.
La gravedad y los imprevistos siempre juegan malas pasadas. Y m¨¢s en los deportes de acci¨®n. Si no que se lo digan a este pobre chico ruso que llevaba practicando parkour desde los 13 a?os, que tuvo un problema en uno de sus saltos y acab¨® precipit¨¢ndose al vac¨ªo a una altura de m¨¢s de 50 metros de altitud.
Por suerte para ¨¦l -aunque son los mismos que le 'hacen caer'- pudo colgarse de unos cables el¨¦ctricos que lo dejaron, literalmente, con la vida pendiente de un hilo. Al final todo qued¨® en unas magulladuras en el est¨®mago y las manos y plasmado en un horripilante v¨ªdeo que estuvo capturando toda la escalofriante escena de principio a fin. Puro v¨¦rtigo.
Una sensaci¨®n de lo m¨¢s vertiginosa que deja latente los enormes peligros que puede llegar a conllevar la practica de este apasionante deporte. Un susto que, sin duda, no olvidar¨¢ jam¨¢s en su vida y que, seguro, le ha servido de lecci¨®n para pensarse las cosas dos veces. De hecho, as¨ª lo relata nada m¨¢s empezar el v¨ªdeo, cuando explica la experiencia que tiene -para que no le salten a la yugular en los comentarios- y la intenci¨®n de que sirva de aviso para navegantes...