El estado de Florida, en Estados Unidos, conocido por su clima c¨¢lido y sus playas paradis¨ªacas, ha vuelto a alertar, una vez m¨¢s, de la aparici¨®n de una serie de algas t¨®xicas que est¨¢n poniendo en peligro la zona de la Costa del Golfo de M¨¦jico de los Estados Unidos. Este hecho se suma a la cada vez m¨¢s creciente poluci¨®n del agua que est¨¢ poniendo en riesgo tanto la seguridad de los habitantes de la zona como la de las especies y ecosistemas marinos de la costa.

As¨ª lo denuncia Surfrider Foundation, organizaci¨®n mundial que se dedica a la protecci¨®n del oc¨¦ano, las olas, el litoral y sus usuarios -por algo son surfistas- con m¨¢s de 25 a?os de trayectoria:

La invasi¨®n de dichas algas, unas conocidas como el fen¨®meno de la marea roja debido a su tonalidad rojiza y las otras, las cianobacterias, por su tonalidad azul verdosa, han aparecido de manera masiva a lo largo de estos ¨²ltimos a?os y sus efectos son devastadores. Un fen¨®meno calificado como peligro para la salud p¨²blica que ya en el 2016 el gobernador de Florida declar¨® el estado de emergencia por su alta peligrosidad. Ahora est¨¢ aumentando los niveles de toxicidad de la zona y acabando con ecosistemas marinos tales como arrecifes de coral, la fauna local y los estuarios de la zona, entre otros.

Esta fen¨®meno, causado principalmente por una falta de mantenimiento y control de las instituciones, se repite cada a?o ¨Cen mayor o menor volumen- al empezar la temporada de verano. Para empezar, las cianobacterias proliferan en las aguas dulces de lagos como el Okeechobee y son liberadas a la corriente que lleva hasta al mar al subir los niveles de agua durante las estaciones de lluvia. Dicho descontrol libera estas algas t¨®xicas al mar y a los principales r¨ªos ¨Cel St. Lucie y el Caloosahatchee- las cuales est¨¢n acabando con los ecosistemas del r¨ªo y, posteriormente, de la costa donde desembocan.

A todo esto se le suma el vertido de elementos t¨®xicos ¨CFlorida es, curiosamente, una regi¨®n bastante flexible enn este respecto- que favorece la proliferaci¨®n de dichas algas tan peligrosas a trav¨¦s del vertido de f¨®sforo y el nitr¨®geno por parte de los agricultores y la industria de la regi¨®n. Algo que est¨¢ poniendo en peligro tanto la salud de las personas como de la rica vida marina de Florida. Algo de lo m¨¢s preocupante, sin duda, que se suma a la notable disminuci¨®n de fondos que sufri¨® el Florida Public Healthy Beaches Program, responsable de monitorizar la calidad del agua y la conservaci¨®n de las playas de la costa del estado de Florida.

No obstante, organizaciones de activistas como Surfrider han conseguido poner el foco ante esta terrible tendendencia consiguiendo presionar a las instituciones locales a tomar cartas en el asunto. Haciendo apolog¨ªa de la importancia de preservar estos ecosistemas tan vulnerables, son organizaciones como esta las que siguen al pi¨¦ del ca?¨®n a la vez que hacen difusi¨®n de las diferentes acciones que puede hacer cada uno para acabar con esta problem¨¢tica.