Dylan McWilliams es un tipo aventurero -as¨ª se desprende de sus redes sociales- que en abril del 2018 se encontraba practicando bodyboard en Kauai (Haw¨¢i), a unos 25 metros de la orilla, cuando le mordi¨® un tibur¨®n tigre de algo m¨¢s de 2 metros. Sobrevivi¨® pero con 7 puntos en forma de dentadura de tibur¨®n como recuerdo.

Hasta aqu¨ª es una historia 'normal'. Aunque las probabilidades de que eso ocurra son de 1 entre 11,5 millones, s¨ª se puede decir que no es la primera ni la ¨²ltima historia de un ataque de tibur¨®n.

Sin embargo, indagando en su historial, se descubre que este ataque culmina una trilog¨ªa de ataques de animales sufridos por este chico que es mucho m¨¢s rara por no decir casi imposible.

Remontando a julio del 2017, Dylan McWilliams estaba de acampada en Colorado cuando le despert¨® un oso negro mordi¨¦ndole la cabeza. Contraatac¨® d¨¢ndole en los ojos y pudo escapar. Le pusieron 9 grapas por la herida. La probabilidad de que eso pasara era de 1 entre 2,1 millones.

Yendo 3 a?os atr¨¢s, todo empez¨® caminando por Moeb (Utah), cuando le atac¨® una serpiente de cascabel y le dej¨® 2 d¨ªas medio enfermo por el veneno, aunque en este caso no quiso ni ir al hospital. Las probabilidades de que eso pasara eran de 1 entre 37.500.

Haciendo n¨²meros, en National Geographic calculan que las posibilidades de que a Dylan McWilliams le atacaran una serpiente, un oso y un tibur¨®n... son de 1 entre 89.335 cuatrillones o lo que ser¨ªa lo mismo: se pas¨® por donde quiso las estad¨ªsticas de las probabilidades de morir con cada deporte. Pero sobrevivi¨®. Y ahora pide un patrocinio a GoPro para documentar sus futuros viajes (o ataques). ?Es el aventurero con m¨¢s o menos suerte del mundo?

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